¿Qué es la calima y cuáles son sus efectos para la salud?
La AEMET alerta de la llegada de este fenómeno a distintas partes de España.
La nueva alerta meteorológica no tiene tanto que ver con las inclemencias de las bajas temperaturas. La calima y los fenómenos costeros afectarán este miércoles al sur del país en una jornada en el que predominarán los cielos poco nubosos y en la que las lluvias, débiles, apenas afectarán a Levante, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Este fenómeno, muy habitual en el archipiélago canario, no es tan conocido en la península, donde sí que adquirió relevancia en marzo del año pasado, cuando la borrasca Celia arrastró consigo una ola de polvo subsahariano que tiñó buena parte del cielo de España con tonos rojizos y anaranjados.
Más allá de su espectacular efecto cromático y visual, muchos se preguntan aún ¿qué es exactamente la calima?, ¿cómo se produce? y, lo más importante, ¿cuáles son sus efectos para la salud de las personas?
¿Qué es la calima?
Básicamente, la calima es un fenómeno meteorológico que se produce cuando en el aire se concentran partículas de polvo y arena, así como mediante cenizas o arcilla en suspensión. En el caso de España, la calima suele tener su base en el desierto del Sáhara, al otro lado del Estrecho de Gibraltar. Esta es la gran explicación de por qué las islas Canarias sufren periódicamente su efecto.
Sin embargo, hay dos tipos diferenciados de calima según su origen y magnitud. La primera responde precisamente a la anterior explicación, es decir, su formación es de carácter natural, alimentada por esas partículas que viajan con el viento.
El otro tipo se corresponde con los efectos del ser humano relacionados con la contaminación, pero, precisamente, cuando no sopla el viento y la polución se queda concentrada en un lugar. Es común verlo en forma de boinas sobre grandes ciudades, como el caso de Madrid, o en zonas industriales.
¿Qué efectos tiene la calima para la salud de las personas?
Ante el impacto de la calima en la salud, los expertos aconsejan reducir toda la actividad al aire libre, como el deporte, o posponerlas para cuando la calidad del aire sea buena o razonablemente buena, así como el uso de protección adecuada para los trabajos que deban ser realizados al aire libre.
Además, para grupos de riesgo y personas sensibles se recomienda evitar la estancia prolongada al aire libre, seguir el plan de tratamiento médico meticulosamente, y acudir a un servicio de urgencias si el estado de salud empeora.
Según el grupo de hospitales Vithas, la prevención es importante para reducir o evitar los daños que la calima puede tener en nuestra salud. Por ello, aconsejan, especialmente a la población de riesgo, que mantenga las ventanas cerradas en casa, utilice mascarillas en el exterior y no realice ejercicio físico al aire libre, además de beber abundante agua.
Las consecuencias más habituales de la calima en la salud están relacionadas con problemas respiratorios e irritación de las mucosas (obstrucción nasal, tos, etc.) y si se mantiene en el tiempo comienzan a aparecer cuadros de broncoespasmos, dolor torácico y asma.
El polvo en suspensión también incide en los ojos provocando irritación y dolor por lo que es necesario protegerse con gafas y no estar mucho tiempo expuesto al aire libre. Al tratarse de partículas en suspensión secas, no como las de otros episodios meteorológicos como la niebla, producen sequedad cuando entran en contacto con nuestras mucosas.