Mario Picazo hace saltar todas las alarmas con su predicción para las próximas olas de calor
El meteorólogo dibuja un escenario muy preocupante de aquí a 2050.
Los veranos son, cada vez, más largos y más intensos. Este de 2023 ya ha deparado una primera ola de calor y se espera la llegada inminente de la segunda, con máximas que podrían llegar cerca de los 49ºC. Temperaturas extremas para dar continuidad a un julio que podría ser incluso peor que el históricamente cálido de 2022.
Y no será una excepción en lo que viene en el futuro. Mario Picazo, meteorólogo de eltiempo.es y habitual de programas televisivos, ha compartido una extensa reflexión en sus redes hablando de cómo las olas de calor se harán "más frecuentes, más intensas y más duraderas".
Así lo recoge el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, organismo de la ONU (IPCC por sus siglas en inglés), basado en las proyecciones y simulaciones numéricas... y así lo plantea la práctica totalidad de la comunidad de meteorólogos.
Como explica Picazo, "para 2050, aproximadamente la mitad de la población europea puede estar expuesta a un riesgo alto o muy alto de estrés por calor durante el verano, particularmente en el sur de Europa y cada vez más en Europa del Este y Europa Occidental y Central". Esto, por supuesto, incluye a España, uno de los países más propenso a sufrir el calentamiento severo.
Esto tiene reflejo en la población, especialmente en la considerada de riesgo, como son los ancianos, las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con problemas de salud preexistentes y la población con bajos ingresos, prosigue Picazo.
Por eso, pide "implementar medidas de adaptación", algo que viene defendiendo desde hace años y de lo que habló en detalle en esta entrevista con El HuffPost.
"Mapas de las simulaciones numéricas del riesgo de olas de calor en función de los escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero, uso del suelo y factores socio-económicos etc", cita como ejemplos. Y advierte de que, de no hacer nada por adaptarnos o rebajar el nivel de emisiones, en 2050 nos situemos en un escenario crítico.