La AEMET lanza un aviso sobre los caudales de los ríos en las próximas horas
Desde el organismo estatal se apunta a una variación significativa en diversas zonas de Castilla y León tras las precipitaciones que se esperan y que podrían ser muy copiosas.
Las próximas horas en la península serán especialmente convulsas en determinados puntos. De acuerdo con los pronósticos de la AEMET, la borrasca Irene, que comenzó su actividad en el Atlántico en las últimas jornadas, se dejará notar con más virulencia en el país en los próximos días.
Debido a la llegada de esta nueva borrasca -la novena de la temporada-, las precipitaciones se incrementarán hasta el próximo jueves, con particular vehemencia en Castilla y León, donde se acumularán grandes cantidades de agua por metro cuadrado.
Según el último aviso de la Agencia Estatal de Meteorología, la región castellanoleonesa se encontrará en alerta naranja como mínimo hasta el miércoles 17 de enero, con importantes rachas de viento así como copiosas lluvias que golpearán tanto el norte leonés como la cordillera cantábrica.
El aviso del organismo estatal apunta a que, tanto en Burgos como en la cordillera cantábrica y Salamanca, se producirán vientos de hasta 80 km/h, aunque será las provincias de León y Palencia, donde se experimentarán mayores ráfagas, que podrían llegar hasta los 90 km/h.
Aviso de la AEMET sobre el caudal de los ríos
Pero esta no es la única alerta elevada por la AEMET, ya que también apuntan a las importantes precipitaciones, que afectarán de forma directa al caudal de los ríos de varias provincias.
En primer lugar se encontraría el sur de Ávila, Salamanca y Sanabria, donde se esperan precipitaciones que acumulen entre 60 y 120 litros por metro cuadrado, así como en el norte de León, Palencia e Ibéricas de Burgos y Soria, donde la acumulación podría llegar a los 40 litros por metro cuadrado.
En este sentido, la AEMET apunta a un "aporte importante al cauce los ríos", por lo que se recomienda a las poblaciones cercanas a ellos que tengan el mayor cuidado posible ante la gran cantidad de agua que puede caer, aunque como mencionamos previamente, no se espera que la alerta pase de naranja a roja ni por los vientos ni por las precipitaciones.