La AEMET envía de madrugada una alerta roja por nevadas en estos puntos de España
El invierno entra con fuerza en España: carreteras afectadas, operativo quitanieves y un llamado a extremar la precaución.
El invierno ha llegado antes de tiempo a España, pero lo ha hecho con fuerza y sin tregua. Tanto, que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene activo para este lunes el aviso rojo, el nivel más alto de riesgo, por nevadas extremas en la cordillera Cantábrica de León, Palencia y Asturias, además de a los Picos de Europa. Según las previsiones, podrían acumularse hasta 40 centímetros de nieve en cotas de 1.000 metros de altitud.
El aviso, activado este domingo, seguirá vigente hasta el mediodía de este lunes. En zonas como Asturias, León y Palencia, la huella que ha dejado el paso de la nieve ya es visible, con numerosas carreteras afectadas y un notable descenso de las temperaturas provocado por la masa de aire ártico que azota la península desde el fin de semana.
Para mitigar los efectos de este episodio extremo, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha puesto en marcha un amplio operativo. Más de 866 máquinas quitanieves y 157.256 toneladas de sal están listas para asegurar la vialidad en las carreteras de las comunidades afectadas: Asturias, Castilla y León, Aragón, Cataluña y Cantabria.
Las autoridades hacen un llamamiento a extremar la precaución en la carretera y evitar desplazamientos innecesarios. Para quienes deban circular, se recomienda informarse a través de los canales oficiales de la DGT, la AEMET y la cuenta que tiene en la red social X del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (@transportesgob).
Este frente frío también ha dejado su huella en otras comunidades. Durante la jornada del domingo, el aviso rojo se extendió al Pirineo oscense y navarro, así como al valle de Arán (Lleida). En paralelo, otras siete comunidades autónomas permanecieron bajo aviso naranja por viento o mala mar, como Galicia, Baleares o la Comunidad Valenciana.
La irrupción de esta masa de aire ártico marca un inicio contundente de la temporada invernal, con bajas temperaturas, fuertes rachas de viento y un manto blanco que domina el paisaje en el norte peninsular. Los habitantes de las zonas afectadas afrontan estas jornadas con cautela, mientras los servicios de emergencia trabajan sin descanso para minimizar los impactos del temporal.