El bombardeo de yoduro de plata: la técnica que usan en México para mitigar la sequía que siembra dudas
La revista Nature desconfía.
Lograr que llueva en periodo de sequía parece tarea imposible. Lo común es pensar en alternativas artificiales para el consumo humano o el regadío como puede ser desalinizar o incentivar con ayuda humano a las nubes para que conseguir que dejen agua.
Para alcanzar esta última técnica se apela a la siembra de yoduro de plata en las nubes para provocar la lluvia artificial. Este método fue usado en China en 2021 para intentar paliar la contaminación de Pekín y lo empezó a hacer el gobierno de México debido a la gran sequía que suele asolar en el país.
México se suma al plan del yoduro de plata
El gobierno del país norteamericano mandó despegar a sus aviones para que rociaron las nubes de los estados de Tamaulipas y Baja California, al noreste y noroeste del país, en un plan de incentivar la lluvia.
La revista Nature aseguró que no hay “evidencias científicas de que la siembra de nubes funcione, por mucho que el gobierno de México asegure que ha tenido éxito”. "Principalmente hay una 'prueba teórica' de que la siembra de nubes puede aumentar la precipitación, pero algunos experimentos rigurosos han resultado en modestos incrementos en la precipitación, por lo que se puede decir que no hay evidencia de que vaya a funcionar todas las veces", aseguró a dicha revista Fernando García, físico de nubes de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De hecho, soltar yoduro de plata en una nube puede hacer que llueva más o puede hacer que llueva menos de lo previsto. “Puedo modificar (una nube). Lo que yo no sé es si voy a aumentar la lluvia o inclusive suprimirla, porque también puede pasar que llueva menos de los previsto”, añadió a la revista Nature.
Un 45% más de lluvia, según México
México sostuvo que estas pruebas han tenido éxito y en sus datos, publicados en 2023, reflejaron un exceso de agua del 45% en las zonas de Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Zacatecas y Durango. Nature pidió a Conaza (el ministerio mexicano de Agricultura, a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas) explicación sobre cómo recapituló los datos y los 150 folios entregados no convencieron por la tecnología usada y a la hora de comparar las mediciones en pluviómetros.
No vale para una sequía
También hay físicos del lado del yoduro de plata. Como Sarah Tessendorf, una física de nubes en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos en Colorado, que aseguró que hay evidencia de que rociar las nubes funciona después de hacer una prueba en 2020 en Idaho que terminó con la caída de nieve equivalente a 200 piscinas olímpicas en un terreno de 2.000 kilómetros cuadrados, según Tessendorf. Pero esta física sostuvo que para ello debe haber nubes y tormentas para poder cultivar, por lo que atajar una sequía con este modelo resulta complicado.