Una joven española sorprende con el primer panel solar invisible inspirado en la belleza de una mariposa

Una joven española sorprende con el primer panel solar invisible inspirado en la belleza de una mariposa

La física navarra Cristina L. Pinto ha creado un vidrio para los paneles solares y que promete revolucionar el sector energético con tecnología inspirada en la naturaleza.

La investigadora navarra Cristina L. Pinto FusteUPNA

España se ha posicionado en la vanguardia de la tecnología solar con el desarrollo del primer panel solar invisible, gracias a la investigación de Cristina L. Pinto. Esta física navarra ha diseñado un vidrio que no solo incrementa la producción de energía, también reduce los costes de mantenimiento vinculados a la suciedad y al sobrecalentamiento. Su creación, desarrollada en el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) y explicada en su tesis doctoral, presentada en la Universidad Pública de Navarra, está inspirada en las hojas de loto y en las alas de la mariposa Geta Oto, conocida por su transparencia.

El vidrio creado por Cristina L. Pinto, según Omicrono, incorpora nanoestructuras que imitan las propiedades hidrofóbicas de las hojas de loto, lo que permite que el agua se deslice por su superficie, limpiando de manera automática el polvo y la suciedad. Estas nanoestructuras no solo evitan que la suciedad se adhiera, sino que también facilitan que a las células fotovoltaicas llegue la mayor cantidad de luz solar, mejorando su eficiencia.

"Cuando una gota de agua cae sobre el vidrio, recoge toda la suciedad que pueda haber en el módulo y, gracias a la inclinación de las placas solares, la gota resbala llevándose las partículas", explica Pinto en su tesis doctoral. Esto elimina la necesidad de las frecuentes y costosas limpiezas, un problema habitual en las zonas áridas o con alta contaminación, donde la acumulación de polvo reduce notablemente la eficiencia de los paneles.

Mejora en la eficiencia y reducción de costes

El nuevo vidrio no solo es antisuciedad, también es altamente resistente a la abrasión, superando con creces a las soluciones comerciales actuales. Las pruebas realizadas muestran que tras someter el vidrio a 500 ciclos de abrasión con arena, su capacidad de transmitir luz y mantenerse eficiente solo se deteriora en un 1% frente al 2,5% o 3% que sufren otros recubrimientos.

Otra ventaja crucial es la capacidad de este vidrio para disipar el calor, un factor clave en la eficiencia de los paneles solares. Durante las pruebas, se observó que el vidrio de Pinto reducía la temperatura de los paneles hasta en 2,5°C en los días más soleados, lo que optimiza el rendimiento de las células fotovoltaicas. Esto es especialmente importante en países cálidos, como España, donde el sobrecalentamiento puede reducir la eficiencia de los paneles en un 15%.

Comparación del vidrio antirreflectante y de otro que no lo es.UPNA

La importancia de escalar la tecnología

El principal reto que enfrenta ahora esta innovadora tecnología es su producción a gran escala. Actualmente, el equipo más grande disponible para fabricar este vidrio tiene un tamaño de 20x20 cm. Para poder aplicarlo a paneles solares de tamaño estándar, se necesitaría desarrollar maquinaria industrial que permita la producción masiva del cristal. "Nos encontramos en la fase de demostrar el impacto de esta tecnología a gran escala. Necesitamos que las empresas den el paso de fabricar equipos más grandes para que este vidrio pueda llegar a todo el mundo", señala la investigadora.

El desarrollo del primer panel solar invisible se produce en un momento en que España lidera el crecimiento de la energía fotovoltaica en el mundo. Con una penetración teórica del 21,1%, el país se sitúa por delante de gigantes como Países Bajos y Chile. Este avance tecnológico podría consolidar aún más la posición de España como referente mundial en energías renovables, ofreciendo una solución innovadora que maximiza la eficiencia y reduce los costes operativos. El vidrio invisible desarrollado por Cristina L. Pinto no solo mejora el rendimiento de los paneles solares, sino que también promete una mayor durabilidad y menores costes de mantenimiento. La combinación de estas características lo convierte en una herramienta clave para el futuro de la energía solar.