Un youtuber revoluciona el mundo del alpinismo con un documental sobre su conquista del Everest
El francés Inoxtag divide a la comunidad alpinista con su película Kaizen, que ya han podido ver más de 20 millones de personas en su canal de Youtube.
La gesta del youtuber Inoxtag ha desatado un vendaval de reacciones en el mundo del alpinismo. Su documental Kaizen, que ya acumula más de 20 millones de visualizaciones enYouTube, narra el desafío de ascender al Everest tras pasar un año de preparación física y mental. Un logro que, sin embargo, ha abierto una brecha en la comunidad escaladora, donde algunos aplauden la democratización del alpinismo mientras que otros, según el portal Ouest France, señalan los peligros que tiene popularizar las expediciones masivas en una de las cumbres más peligrosas del planeta.
Desde su estreno el pasado 13 de septiembre, primero en cines y luego totalmente gratis en YouTube, Kaizen ha despertado un interés mediático que es inusual para el mundo del alpinismo. En el documental, Inoxtag, de 22 años y cuyo nombre real es Inès Benazzouz, relata su preparación desde el entrenamiento intensivo hasta la adaptación al Himalaya, acompañado por sherpas y un equipo de producción. A lo largo de 2 horas y 30 minutos, el espectador es testigo de su ascenso al techo del mundo, los 8.849 metros del Everest.
Polémica en la cumbre del Everest
El proyecto de Inoxtag no ha pasado desapercibido entre los más veteranos. Para Pascal Tournaire, alpinista y fotógrafo, la hazaña del joven youtuber "es un sinsentido". En una entrevista concedida en primavera de este año al canal BFMTV, Tournaire despelleja a los que, según él, ven el ascenso al Everest más como un reto para alimentar su egos que en una verdadera conexión con la montaña. "La mayoría de los que van allí no se interesan por la montaña, solo quieren la cima para hinchar su ego”, afirmaba.
Sin embargo, una de las críticas más duras ha sido la de Marc Batard, alpinista de 72 años que hizo la cumbre del Everest en menos de 24 horas, sin oxígeno, y que a su edad ya no esconde su indignación: "No tengo nada en contra de él, pero esto no tiene sentido. Este tipo de proyectos son los que llenan las rutas de gente y enriquecen a agencias poco serias". Batard, que coincidió en el Himalaya con Inoxtag, recalca la peligrosidad que tiene el Everest, donde se ha trabajado para abrir rutas más seguras que evitan la cascada de hielo mortal que se ha cobrado la vida de decenas de escaladores y sherpas.
No todos en la comunidad alpina comparten las críticas a Inoxtag. Para Orianne Aymard, que escaló el Everest en 2023, la hazaña del youtuber tiene un mensaje positivo. "Yo lo entiendo. Su mensaje de perseguir los sueños es válido. A cada uno su Everest. No veo por qué se debería impedir a la gente intentar escalarlo". Aymard, que sufrió un grave accidente en la montaña antes de completar su ascenso, forma parte de la corriente que defiende la idea de que la montaña debe ser accesible para todos, no solo para la élite.
¿Elitismo o inspiración?
Maxime Chaya, otro veterano alpinista que ha conquistado los siete picos más altos del mundo, también defiende al youtuber. "Se preparó bien y lo consiguió. Subir al Everest, por muy mediatizado que esté, requiere una gran fuerza mental. Si lo ha hecho y ha vuelto sano y salvo, hay que darle mérito". Chaya, más acostumbrado a compartir sus aventuras en cómics que en las redes sociales, subraya que cualquier proyecto que sirva de inspiración para que la gente se supere, siempre debe ser bienvenido.
François Damilano, guía de alta montaña y director de cine especializado en alpinismo, ha visto el documental y, más allá de la calidad técnica de la película, ha analizado casi todas las reacciones que han ido surgiendo desde el montañismo. "Hay respuestas que son puro postureo. Hay muchas opiniones que son un poco reaccionarias", apunta el también director de cine. Para él, la llegada al mundo del alpinismo de los creadores de contenido, como es el caso de Inoxtag, es simplemente un fenómeno social más. "El documental no sigue los códigos tradicionales del alpinismo y eso molesta a algunos. Pero la realidad es que se ha preparado y ha hecho lo que muchos otros hacen con otros medios", señala.
El debate sobre la legitimidad de la ascensión al Everest de Inoxtag está lejos de cerrarse. Mientras, el documental Kaizen sigue sumando millones de reproducciones y es posible que su éxito consiga atraer a una nueva ola de aventureros alpinistas. "Quizá algunos se animen a intentarlo, pero la mayoría nunca pisará el Everest. El turismo de masas en el Himalaya es un problema, pero es de mercado no de los youtubers”, concluye Damilano.