Omar Hatamleh: "Las personas vivirán muchos más años gracias a la IA"
El ingeniero español se ha convertido en uno de los referentes mundiales sobre la IA y analiza su avance en el libro 'Esta vez es diferente', con el que recauda ingresos para la ONG Sonrisas sin cáncer.
Aunque la inteligencia artificial (IA) ha sido objeto de debate social y político en los últimos 24 meses, el ingeniero español Omar Hatamleh lleva bastante tiempo analizando estos avances. A pocos días para que ChatGPT cumpla su segundo aniversario, el próximo 30 de noviembre, habla de su libro Esta vez es diferente, dónde analiza los riesgos, pero también las oportunidades que se abren con el desarrollo tecnológico.
Tal es su experiencia en el campo, que ha sido reconocido como uno de los 100 líderes mundiales de opinión en IA e innovación. Es optimista a la hora de pensar en que los siguientes avances lo cambiarán todo y asegura que uno de sus principales efectos será que la gente vivirá muchos más años.
Con su obra, busca aclarar muchas de las dudas que siguen estando vigentes sobre el avance de la IA y aprovechar su análisis para recaudar unos fondos que irán destinados íntegramente a la ONG Sonrisas sin cáncer. Omar Hatamleh ahonda en un tema de rigurosa actualidad y no se deja nada en el tintero al hablar sobre algo con lo que la gente todavía no está muy familiarizada, los humanoides.
En el libro dice que ‘Esta vez es diferente’. ¿En qué punto estamos ahora mismo con la IA?
Se está hablando muchísimo sobre IA, pero se escucha poquísimo hablar del impacto de los humanos, cómo va a cambiar el futuro de la medicina. El enfoque del libro es un poco filosófico y en él trato las preguntas grandes que nos tenemos que hacer. La IA está dividida en tres fases. En la que estamos ahora, la floja. Estamos avanzando y al fin de la década llegaremos a la segunda fase, la IA general. Los sistemas que tenemos ahora son potentes, pero en una sola área. En esa fase, se será potente en muchas áreas. Podrá razonar, resolver problemas complicados y ser creativos como un humano.
¿Por qué se habla ahora, pese a que llevamos desde los 50 con ello? En la historia ha habido progresos, pero para imitar la inteligencia de las personas hace falta un algoritmo muy difícil. Cuando tienes algoritmos complicados, la computación tiene que ser alta. El coste que bajó tanto y la accesibilidad ha transformado la computación y el algoritmo. Ahora tenemos bastante cantidad de data y para entrenarlo hacía falta. Con eso pasaremos a tener mucho progreso. El problema es que eso seguía en manos de gente experta en programación. Ahora se ha puesto la tecnología en las manos de cualquier persona. Vamos a seguir avanzando hasta llegar a la general, pero no creo que vaya a ser un punto binario.
Su avance ha generado sorpresa y miedos a partes iguales. ¿Hay más riesgos o beneficios para la sociedad?
Te voy a dar varios ejemplos. Entender bien la estructura de una proteína requiere de un estudiante de doctorado de cuatro a cinco años y eso que tenemos 200 millones de proteínas. Con un programa llamado Alphafold se pudo entender la estructura de millones de proteínas y con eso se puede inventar medicina nueva. Ahora puedes ver con el teléfono en dos segundos si tienes diabetes o no, o tener un reloj que te mide el pulso y te dice si vas a tener una arritmia antes de tenerla. Más adelante, empezaremos a generar gemelos digitales. Cada uno lo tendrá con su propia genética, con el historial médico y si hay alguna enfermedad, se harán millones de simulaciones para ver cuál es la mejor medicina para resolver el problema antes de que aparezca.
Muchas han sido las investigaciones sobre el aumento de la esperanza de vida de los últimos años. ¿Puede mejorar aún más la esperanza de vida en las próximas décadas?
La longevidad está clasificada como una enfermedad y podemos encontrar una solución. Hemos encontrado, a través de la biotecnología, varios parámetros que hacen que las personas envejezcan. Hemos visto con la IA qué parámetros podemos cambiar genéticamente para que sigan dividiéndose sin que paren para que la gente siga siendo joven. También habrá órganos humanos que se podrán imprimir con impresoras 3D con tu genética.
Todo eso tendrá un impacto grandísimo para extender la vida de las personas en un número que no creemos posible. Las personas vivirán muchos más años gracias a la IA. Pero queremos que estén sanas mental y físicamente. Tienen que ir en la misma cuerda, uno por uno. En el plano económico, si la gente vive 130 o 140 años, el sistema de jubilación se derrumba.
En libro dice que con la IA se abre un "mundo radicalmente nuevo". ¿Cómo cree que puede cambiar todo en los próximos 30 años?
Lo veo en tres caminos. Los robots humanoides, que siguen siendo avanzados de año a año, la IA general y la combinación entre los dos. Pero los robots humanoides seguirán siendo más parecidos a las personas y creo que serán un día mitad biología y mitad digital. Hay una inteligencia humanoide que está creciendo. Imagínate un robot humanoide que esté haciendo los cálculos con inteligencia organoide.
Contra más avanzado, creo que las personas podrán elegir una pareja, escoger el nivel de atractivo, el sistema se adaptará para que tengan una compatibilidad de 100% de personalidad y podrás suscribirte y elegir si es abogado, un chef con tres estrellas Michelin. En el futuro, cuando se habla de cuántos habitantes tiene un país, se hablará de habitantes y de habitantes humanoides. Pero, al mismo tiempo, hablamos de países desarrollados. El 30% del mundo no tiene acceso a internet. El impacto en esas comunidades va a ser muy diferentes.
¿Eso no podría perjudicar a la mano de obra y al trabajo de la gente?
Al principio va a ayudar a la gente para que no tenga que trabajar tanto. Cuando los robots estén avanzadísimos, podrán trabajar todo el día y no necesitarán vacaciones. El efecto económico, en EEUU, la mayoría de los ingresos son de los impuestos que llegan de las personas individuales. Si las fábricas hacen sistemas de IA, ¿quién paga los impuestos? No hay un modelo que se pueda sustituir. Ese es un tema diferente. ¿Cuál será el sistema económico de las personas en 30 o 40 años? Una fracción de las personas no tendrá trabajo y hay que ver cuál será el sistema económico y pensar cosas fuera de la caja, muy creativas y que deben hacerse entre todos los países para encontrarle sentido.
¿No cree que se perdería la esencia de la humanidad con el avance de los humanoides?
Lo físico se va a cambiar muchísimo. Siempre estamos jorobados viendo el ordenador. Los teléfonos están afectando a la vista y a los dedos muchísimo. Pero lo importante es la capacidad cognitiva de las personas. Hay gente que deja de conducir a partir de cierta edad porque su capacidad intelectual bajaba muchísimo. En el futuro, si dependemos de coches autónomos y dependemos de la IA, ¿qué va a hacer la capacidad cognitiva de cada persona? Va a ser muy complicado. Ahora, vas por la calle y ves a una persona a la que le hace falta ayuda y, en vez de ayudarla, hay gente que saca fotos y vídeo y lo sube a YouTube. Con la IA eso se va a ampliar más. Esa es una de las cosas feísimas que tiene la sociedad.
Los temores de los que antes hablábamos han llevado a que, desde las instituciones, como ha hecho Europa, se regule por ley el uso de la IA. ¿Está a favor de que se fijen unas reglas de juego?
Se tienen que poner reglas sí o sí, pero la pregunta es cómo de estricta deben ser. Si ponen en un país la legislación muy complicada, la gente se va a ir. Vas a perder talento y mano de obra. La legislación sobre la IA no debe hacerse y olvidarse. Se debe evaluar y modificar constantemente, esa es la única solución.
ChatGPT, por ejemplo, se ha convertido en una herramienta de apoyo y eso que cumple en unos días sólo su segundo aniversario. ¿Los siguientes sistemas pueden cambiar la comunicación y las relaciones sociales?
Absolutamente, estará involucrado en todo. El año que viene va a ser el año del agent systems, van a ser agentes de la IA que van a tomar lo que tenemos y llevarlo a un nivel más alto. El 2025 será el año de eso.