Miles de trabajadores se piden vacaciones para jugar a este videojuego
El lanzamiento de esta nueva edición ha generado una expectación sin precedentes, que en apenas diez días ha vendido más de 10 millones de copias.
Si hay una 'hobby' emergente durante las últimas ´décadas y que a día de hoy se ha consolidado como una de las industrias que más dinero genera a nivel mundial, ese es el mundo de los videojuegos.
Esta afición, tan polémica en ocasiones por la adicción que puede generar en los más pequeños, no es solo un problema para ellos, sino que actualmente, trasciende de edades, gustos e incluso trabajos.
Un ejemplo de ello se está produciendo en Japón, donde el ya histórico y todo un clásico videojuego de Zelda, ha regresado por todo lo alto y está dejando situaciones tan peculiares como llamativas.
The Leyend of Zelda: Tears of the Kingdom, el nuevo título con el que el videojuego ha vuelto al mercado, está provocando que en el país nipón muchos trabajadores estén solicitando la baja laboral para poder disfrutarlo tranquilamente durante sus primeros días de lanzamiento.
El juego más esperado
La expectación generada en torno a este nuevo videojuego de Nintendo le ha valido para convertirse en tan solo una semana en uno de los juegos más vendidos durante este año. Desde hace casi cuarenta años, cuando salió al mercado la primera edición del videojuego, el número de adeptos no ha dejado de crecer, algo que, edición tras edición del juego se ha manifestado en el creciente número de ventas.
Pero nada comparado a la situación actual, cuando ya se han vendido más de diez millones de copias desde el pasado 12 de mayo. Esto ha tenido su reflejo en el número de fieles que han optado por tomarse unas "Vacaciones Zelda" con el objetivo de disfrutar del videojuego tras meses esperando.
Según informan desde Yahoo Japan, muchos de los jefes de las empresas niponas que han recibido estas peticiones han aceptado de buen agrado la propuesta de sus empleados, ya que, según ellos, es mejor que usen su tiempo libre en lugar de que acudan al trabajo distraídos o incluso finjan una baja por enfermedad para quedarse en casa jugando.