Luz verde al avión más grande de la historia para solucionar el gran problema de los molinos
Radia, una startup del sector energético, diseña una aeronave de unas medidas nunca vistas para revolucionar la producción de las energías verdes.
A grandes males, grandes remedios. Ante un problema grave, como puede ser el de la construcción de los grandes parques marinos de producción de energía eólica que están previstos para los próximos años, Radia, empresa energética que lidera un ingeniero de cohetes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Mark Lundststrom, acaba de dar luz verde a la construcción del avión más grande que jamás haya visto el ser humano.
El Windrunner, así se ha bautizado a este gigante de los cielos, mide 108 metros de largo y nace con un cometido: revolucionar la producción de energías renovables con el avión de transporte más grande del mundo. ¿Cómo? Siendo un método alternativo y viable, lo suficientemente grande como para cambiar para siempre uno de los pasos cruciales en la construcción de los parques eólicos marinos más potentes, la instalación de los grandes molinos de viento que suministrarán energía a grandes núcleos de población.
El diseño del Windrunner, tal y como explica El Confidencial, está pensado únicamente para llevar a cabo el transporte de las grandes palas que dibujan la silueta de los parques marinos de molinos de viento. Con una altura de 24 metros y la capacidad de cargar con hasta 80 toneladas de mercancía, el avión de Radia quiere convertirse en el transporte de referencia de un sector que busca las mejores soluciones para, además de ahorrar costes, superar las limitaciones que imponen la geografía terrestre e infraestructuras ferroviarias o viales como puentes y túneles.
De acuerdo con sus diseñadores, la capacidad del Windrunner le permitiría trasladar hasta zonas de difícil acceso todo el material que se necesita para la construcción de este tipo de parques eólicos que, para que sean realmente eficientes y más potentes, tienen que diseñarse con molinos de viento con palas de más de 70 metros de longitud. El avión de Radia puede trasladarlas de hasta 100 metros largo y un peso superior a las 70 toneladas.
No hay fecha todavía para que el avión más grande del mundo levante el vuelo, pero el desarrollo del proyecto está garantizado después de que Radia, en la que también figuran antiguos directivos de Boeing, de la Administración Federal de Aviación, de diferentes sectores de servicios públicos y energías renovables, haya conseguido reunir más de 100 millones de dólares para desarrollar el Windrunner. Un gigante de la aeronáutica que, según el Wall Street Journal, estaría valorado en más de mil millones de dólares.