La estafa del SMS le sale caro a ING: una clienta debe ser indemnizada con miles de euros
Esta decisión jurídica, que podría sentar precedente para otros casos de víctimas de timos, conlleva que la clienta pueda recuperar toda la cantidad económica que le robaron.
Continúan los problemas derivados de una estafa que está al orden del día y la tiene tomada con los clientes de un banco muy concreto. El ING. Se trata de los ataques e intrusiones que están sufriendo algunos usuarios de la entidad naranja por phishing.
Este es un tipo de fraude consistente en el envío de formularios falsos, por correo electrónico o por mensajería de texto, para que la potencial víctima revele datos personales, y, en este caso, económicos.
Con todo, y según ha dado a conocer el medio jurídico especializado Confilegal, la justicia ha dado la razón a una afectada por una de estas estafas que demandó a ING, al valorar que era pertinente una indemnización por perjuicios considerando que la entidad había obrado de forma negligente a la hora de velar por sus derechos contenidos en la Ley de Servicios de Pago.
Así, según la citada información, mediante sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1 de Sant Feliu de Llobregat se ha condenado a ING a pagarle 9.499 euros a dicha persona, por no haberla protegido adecuadamente del fraude. Esa cuantía económica resultante de fallar a favor de la demandante -que fue a tribunales representada por Unive Abogados- es la misma cantidad que le habían estafado mediante el pishing y la suplantación de un agente de la banca.
La clave de la decisión que puede sentar precedente legal: el sistema de autenticación
La clave de la decisión judicial radica en que, en virtud de esa norma, ING "no estableció un doble sistema de control de autenticación de la identidad de quién realizaba la operación", cuando el estafador accedió con los claves que había facilitado la clienta al presentarse como trabajador del banco.
De hecho, ING esgrimió que esa clienta había incumplido los deberes de custodia de sus claves personales y secretas. Sin embargo, la norma, en lo relativo a los proveedores de servicios, obliga a que este -ING en este caso-tenga que demostrar la autenticación de la operación y la inexistencia del fallo.
Soy cliente de ING, ¿cómo puedo evitar que me estafen a mí?
Cabe destacar que, como te contamos en otra información, ING ha tomado cartas en el asunto y ha dejado una serie de consejos a sus clientes para evitar caer presa de este engaño. En este sentido, en la propia web de dicho banco han dejado una serie de advertencias y explicaciones para que no haya ninguna duda entre sus clientes y no incurran en esta estafa u otras de corte similar. Son estas, textualmente:
- En ING nunca te pediremos que verifiques tus datos con un SMS.
- Puede que recibas una notificación push de la app o que, si te lo mandamos por correo, te invitemos a entrar a nuestra web o app.
- Desconfía de los SMS con enlaces: en ING nunca los incluimos.
- La única excepción es que, si mencionamos nuestra web ing.es en el mensaje, tu móvil lo interprete como un enlace y lo subraye.
- Adicionalmente, fíjate en la URL del enlace.
- Una web que no es ing.es o un enlace acortado de bit.ly son también un indicio sospechoso.
- Comprueba también la firma del SMS.
- Nosotros siempre nos identificamos como ING o ING DIRECT, pero nunca te enviaremos un mensaje sin identificar o con una firma como ING BANCO S.A.