La empresa vasca que está detrás de los autobuses-tranvía de moda en España
Ha convencido a muchos ayuntamientos con un modelo que le ha supuesto una facturación de 780 millones de euros en pedidos.
La movilidad de las ciudades del futuro pasa por la electrificación del parque móvil y el desarrollo de vehículos autónomos, capaces de circular prácticamente sin la intervención humana. El éxito de muchas de las iniciativas de este tipo que buscan transformar las ciudades en España, pasa por el reparto de los fondos Next Generation, el mecanismo ideado en 2020 para la recuperación económica de la Unión Europea.
Uno de los proyectos que aspira a beneficiarse de esta financiación es el que presentó hace unos meses el Ayuntamiento de Zaragoza, un nuevo modelo de autobús urbano que es como un tranvía, pero con ruedas. Un proyecto que, según El Periódico de Aragón, pasa por la compra de 68 vehículos cero contaminantes: son eléctricos, muy silenciosos, no tiene retrovisores y cuenta con sistemas de seguridad que previenen los atropellos.
Se trata del ie-tram, un autobús con estética de tranvía y una capacidad máxima de 155 personas, que parece haber seducido a muchos gobiernos municipales en España, que proyectan colocarlo en sus calles en los próximos años o ya lo han hecho: Madrid, San Sebastián, León, Barcelona Palma de Mallorca o Zaragoza, entre otros, verán cómo cambia el transporte público en superficie de sus ciudades.
La responsable de la fabricación de este "autobús del futuro" es la firma vasca Irizar, una empresa que nació como empresa familiar en 1889 de la mano de José Antonio Irizar y que, según su página web, se ha convertido en uno de los principales fabricantes de autobuses eléctricos y de hidrógeno del mundo.
En sus inicios, Irizar se dedicó a la fabricación de carruajes. En 1928, fabricó el que sería su primer autocar, un vehículo con tracción mecánica y 22 plazas, que marcó también el inicio de su expansión en el mercado del transporte de pasajeros. En 1933, diseñó el primer autobús con carrocería de madera y en 1953, el primero totalmente metálico.
Paralelamente a la evolución de los vehículos, se fue perfilando la estructura de la empresa: en 1960 se convertiría en Sociedad Anónima y en 1963 se transformó en una cooperativa hasta ser, a día de hoy, un referente en el sector del transporte de pasajeros, capaz de facturar 780 millones de euros con los pedidos del autobús-tranvía que ha recibido hasta el segundo semestre de 2024, según El Economista.
Hoy en día, Irizar es una empresa global con presencia en más de 60 países. La compañía cuenta con más de 3.000 empleados y tiene plantas de producción en España, Brasil, México, Marruecos, Sudáfrica e India.