La garantía de los electrodomésticos cambia para siempre con multas desorbitadas
Desde Consumo apuntan a la necesidad de cumplir con la normativa europea y ser más exigentes con la sostenibilidad de todo tipo de aparatos.
La entrada en vigor de la nueva Ley de Consumo Sostenible traerá consigo varias novedades que afectarán a diferentes aspectos de todos los electrodomésticos, destacando fundamentalmente la aportación obligatoria de información adicional que hasta ahora no se tenía en cuenta ni por parte de los compradores ni por parte de los fabricantes.
Concretamente nos referimos a una nueva etiqueta que tendrá que estar presente en todos los electrodomésticos o productos electrónicos y en la que se indicará hasta qué punto es reparable el producto. Es decir, la facilidad o dificultad que existe a la hora de repararlo.
Esto fue confirmado por la secretaria general de Consumo y Juego, BIbiana Medialdea a EFE, a quienes confirmó que esta etiqueta también especificará "cómo de fácil o difícil es conseguir las piezas del electrodoméstico", además de detallas "cómo de cara o no puede ser la reparación en función del producto".
Esta nueva etiqueta tendrá presumiblemente dos consecuencias inmediatas: la primera es la mayor capacidad del comprador de poder elegir el producto que más le convenga al conocer un aspecto tan importante -y al que hasta ahora no se le daba importancia-, mientras que la segunda será la necesidad por parte de los fabricantes de tener que hacer productos más eficientes y con mayor posibilidad de reparación con el objetivo de ser más competitivos y atractivos para el usuario.
Otro de los aspectos que la nueva ley aplicará, tiene que ver con el diseño. Ya que según informan, se tendrá en cuenta el 'ecodiseño'. Este se refiere al diseño en sí del producto, en el cual se primará aquel que presente mayor eficiencia energética, durabilidad y desde ahora, facilidad a la hora de repararlo.
En palabras de Medialdea, esto supondrá un "antes y un después", en materia de derechos sostenibles y de consumo, de acuerdo con las directrices y órdenes exigidas desde Bruselas a todos los países comunitarios.
Afirmaciones fundamentadas y demostrables
Pero a diferencia de lo que ocurre hoy día, con lemas, frases y reivindicaciones vacías de contenido y sin ningún tipo de sostén o fundamento, desde Consumo avisan de que a partir de ahora, toda la información debe estar argumentada y respaldada por hechos. En este sentido, aseguran que no se permitirán alegaciones ambientales tales como "es ecológico" "es verde" o "esta empresa está comprometida con el medioambiente".
Para acabar con estas prácticas, y apoyándose en los datos del Eurobarómetro, según el cual, los españoles son los ciudadanos europeos que presentan una mayor concienciación respecto a la sostenibilidad y la importancia que el aspecto medioambiental tiene en todas y cada una de las actividades cotidianas que realizamos
En el caso de que haya irregularidades o alguna empresa haga caso omiso a las indicaciones establecidas por ley, se enfrentarán a multas que partirán desde 100.000 euros hasta "cuatro o seis veces" el beneficio que hayan conseguido sacar a partir de esa publicidad engañosa.