Un satélite europeo incontrolable se dirige a la Tierra: nadie sabe dónde impactarán los 52 kilos
Aunque no se desintegrará del todo, pasará de una masa de dos toneladas a una de 52 kilos. Las probabilidades de que estos restos impacten sobre una personas son ínfimas, pero existen.
Se le conoce como ERS-2 y su final está muy cerca de producirse. Un desenlace que incluirá fuego, mucha velocidad y ciertas dosis -minúsculas, prácticamente absurdas- de peligro. El European Remote Sensing Satellite de la Agencia Espacial Europea (ESA), un viejo satélite, terminó su trabajo hace más de una década, en 2011, pero no será hasta este 2024 cuando su jubilación se convierta en una suerte de regreso a la Tierra que acabará por reducirlo a un amasijo de metal candente.
Se trata de una antigua tecnología que fue puesta en órbita el 21 de abril de 1995 y que durante 16 años se encargó de conseguir valiosa información. Desde el deshielo en los polos y la subida del nivel del mar a otras transformaciones vividas en la superficie de nuestro planeta. Aunque lleva flotando en el espacio tantos años, el riesgo de que colisione con otros satélites ha motivado que llegue la hora de regresar -en realidad la ESA redujo su órbita previéndolo en el pasado y ahora regresa de forma natural-.
Así lo recogen varias informaciones en Europa, indicando que no es posible conocer con exactitud ni el punto de impacto en la tierra ni la hora en la que ocurrirá. Lo único que se sabe con certeza es que el satélite tiene prevista su reentrada en la atmósfera terrestre entre el 20 y el 22 de febrero de 2024. Es decir, entre este martes y el próximo jueves.
La peor lotería posible, con una probabilidad de 1 entre cien mil millones
En este sentido, el mayor riesgo que entraña la vuelta del ERS-2 pasa por que no se desintegrará por completo en la reentrada. Esta mole metálica de casi 2,3 toneladas pasará a desintegrarse hasta reducirse a unos 52 kilos. Un peso (masa) nada desdeñable si te pilla en su trayectoria, pero la realidad es que las probabilidades son tan mínimas que no hay nada que temer.
Para hacerse una idea, la ESA ha recordado un dato muy relevador para apagar cualquier miedo: "De media, un objeto similar llega a la Tierra cada una semana o dos". Y no, no se arma tanto revuelo. Pero la probabilidad de que un fragmento del satélite caiga sobre un ser humano es todavía más reveladora. Estamos hablando de que es menor a uno entre cien mil millones.
Sobre la fecha y hora que manejan en la agencia europea sobre la reentrada, estiman que el satélite hará su reentrada a las 13:10 horas, en horario de España peninsular, de este miércoles. Pero el margen de error o desviación es muy amplio: 26,62 horas.