El plazo para el tercer lanzamiento de Starship asombra al mundo: Elon Musk quiere repetir el éxito muy pronto
El magante sudafricano anunció que el tercer vuelo podría producirse en pocas semanas.
El proyecto Starlink -integrado en la compañía SpaceX- de Elon Musk logró todo un hito el pasado fin de semana. Por primera vez y en su segundo intento, su nave Starship logró despegar y cumplir los objetivos que el magnate sudafricano se había marcado: que la plataforma de lanzamiento estuviera "en excelentes condiciones", como él mismo confirmó.
Este enorme desafió en el que Musk lleva inmerso varios años y que ya comienza a ver resultados mayúsculos, ha empujado al dueño de X a acelerar el lanzamiento de su tercera Starship, que se podía producir en un plazo de un mes. Esto se debe a que, según él mismo confirmó, hay tres prototipos en su etapa final de producción.
El lanzamiento del pasado sábado supuso un paso de gigante para la compañía de Musk, ya que el primer vuelo de su Starship fue toda una decepción al explotar en el momento del despegue dejando un enorme cráter en la plataforma de lanzamiento. Esto provocó graves daños en la superficie, plataforma en la que se ubica la nave y en coches cercanos, por lo que el segundo intento tenía que cumplir, al menos, la primera fase con éxito.
Mejoras exitosas
Para conseguir el objetivo, SpaceX llevó a cabo numerosas mejoras que solucionaran el problema. En primer lugar reforzó el hormigón, posteriormente instaló un deflector de llamas refrigerado por agua, activado diez segundos antes del despegue y finalmente, modificaron la secuencia de arranque de la nave para acelerar el tiempo de despegue.
Estas alteraciones fueron muy satisfactorias y tras cuatro meses de pruebas y mejoras, el segundo lanzamiento de la Starship ya era una realidad. Principalmente porque los 33 motores Raptor que debían impulsar la nave lo hicieron de forma perfecta, sin fallo y a máxima potencia. Esto fue otro de los grandes acontecimientos del sábado ya que en el primer intento fallaron ocho, en la conocida como fase Super Heavy.
Con esto se logró que la fase de despegue, separación de etapas y ascenso hasta los 150 km de altitud fueran una realidad. Pero ahora hay que solucionar otros problemas: los que provocaron que la nave se autodetonará.
En este punto, el fallo llegó cuando de los tres de los motores que se encontraban encendidos, uno se apagó súbitamente y de los diez de la sección intermedia, otro tampoco se encendió, provocando un fallo en cascada que haría fallara a otros tres posteriormente.
Este pudo ser el problema definitivo que provocó la gran explosión, poniendo fin al vuelo de forma prematura antes de llegar a su destino, provocando que los restos cayeran en el Golfo de México y en las Islas Vírgenes Británicas.
El tercer vuelo ya está en marcha
El tercer intento, según informó Musk, podría tener lugar en aproximadamente un mes y para ello, tendrán que solucionarse los errores que no se lograron subsanar en esta segunda intentona, como el apagado de los motores de la nave, el reencendido o su reentrada a la atmósfera.
Conociendo la forma de proceder del milmillonario, es probable que en el período establecido, todo esté listo, aunque muchos son escépticos sobre algunos aspectos. Pese a ello, la nave Ship 28 y el propulsor Booster 10 han sido los elegidos para protagonizar el tercer vuelo, que podría producirse en enero.