Cuatro trucos para evitar que tu móvil se sobrecaliente este verano
De esta forma evitaremos dañar la batería y otros componentes internos.
En verano los teléfonos móviles tienden a sobrecalentarse con facilidad debido a la subida de los termómetros y a su uso intensivo, además de porque este clima dificulta la capacidad del móvil de disipar el calor. El bochorno excesivo, que a veces puede llegar a los 40 grados, no solo puede reducir el rendimiento del dispositivo, haciendo que funcione más lento, sino que también puede dañar permanentemente la batería y otros componentes internos.
Es crucial tomar medidas preventivas para asegurar la longevidad y el funcionamiento seguro del dispositivo. Hay móviles que cuentan con sensores capaces de monitorizar la temperatura interna y apagar automáticamente el sistema para enfriarse, pero no todos cuentan con esta tecnología. Por ello, mucha gente opta por descargar aplicaciones como CPU Monitor para conocer la temperatura precisa de su móvil y poder actuar así en consecuencia.
No obstante, aquí te traemos una serie de trucos que puedes implementar en tu día a día para evitar que el móvil se sobrecaliente en exceso durante el verano:
1. Evitar el sol y los lugares cerrados
Puede sonar muy de cajón, pero la exposición directa al sol aumenta rápidamente la temperatura del móvil. De por sí los dispositivos generan calor durante su funcionamiento normal, sobre todo cuando se utilizan aplicaciones que requieren de mucha energía, esto sumado al calor ambiental hace que el teléfono se sobrecaliente en cuestión de minutos. Por ello, hay que evitar dejar el móvil al sol, ya que la pantalla es de color negro y absorbe la luz solar con una mayor facilidad.
De la misma forma es recomendable evitar dejar el teléfono en lugares cerrados y sin ventilación, como una habitación estrecha o un coche aparcado. En caso de que esto ocurra y nuestro móvil se haya calentado más de la cuenta es importante no meterlo en la nevera o congelador para contrarrestar la temperatura. A diferencia del efecto que esperamos conseguir, esto puede causar daños irreparables, por lo que será más eficaz dejar que el smartphone reduzca la temperatura por sí mismo poco a poco.
2. Moderar el tiempo de uso
Es importante utilizar el móvil únicamente cuando sea necesario, así evitaremos que se sobrecaliente debido a un uso excesivo. Sin embargo, cuando este alcance temperaturas demasiado altas lo mejor que podemos hacer es apagarlo durante un rato, de esta forma ninguno de sus elementos internos funcionará y se podrá enfriar más rápidamente.
Si esta no es una opción viable porque estamos esperando algún mensaje o llamada importante también podemos estar un rato sin utilizar el dispositivo, al menos hasta que este recupere su temperatura normal. El modo de ahorro de batería también puede ser una buena alternativa para que haya menos procesos en segundo plano que puedan hacer que su temperatura interna aumente.
3. Conseguir una buena funda
En ocasiones la funda del teléfono también tiene que ver en la acumulación de calor en la parte trasera del mismo. Por ello, es importante comprar una funda que permita transpirar mejor, eliminando así las barreras que impiden que el calor que desprende el smartphone salga al exterior. No obstante, si el móvil se sobrecalienta demasiado lo mejor que podemos hacer es quitar la funda hasta que recupere su temperatura normal.
Cabe destacar que normalmente el teléfono también tiende a calentarse durante su carga. Por ello debemos evitar utilizarlo mientras está conectado a la corriente. Así como es importante prescindir de los cables de carga rápida siempre que sea posible, ya que estos utilizan una gran potencia que supone una mayor temperatura que los de carga tradicional.
4. Conseguir un ventilador móvil
Finalmente, también es una buena opción recurrir a accesorios que ayuden a mantener el dispositivo fresco, como lo pueden ser los ventiladores para móvil. Estos pequeños dispositivos se adhieren a la parte trasera del smartphone y permiten extraer todo el calor que este desprende. Cuentan con la ventaja de que son universales, es decir, se acoplan fácilmente a cualquier teléfono; así como utilizan una batería independiente, por lo que no consumirá la del móvil ni le hará trabajar de más en cuanto a rendimiento interno se refiere.