Adiós al aire acondicionado: todos miran a Hong Kong por el nuevo dispositivo de refrigeración de eficiencia récord
El nuevo método podría llegar a ser un 48% más eficiente que los métodos actuales.
Podríamos estar más cerca que nunca de despedirnos del aire acondicionado tradicional presente en nuestras casas y que forman parte del paisaje de las fachadas de infinidad de edificios en todo el mundo. Pero, ¿cómo y por qué puede producirse esta transformación?
Para encontrar la respuesta hay que girar la mirada hacia Oriente, concretamente hacia Hong Kong, donde un grupo de investigadores ha conseguido desarrollar una forma para enfriar los hogares mucho más eficiente y menos contaminante y dañina con el medioambiente.
Se trata de un dispositivo ecológico que además presenta una eficiencia récord, lo que supondría una solución inmediata para combatir las altísimas temperaturas de la Tierra, como consecuencia del calentamiento global, que a su vez, intentamos paliar con los aires acondicionados, algo que calienta aún más el planeta.
Este proceso en bucle que llevamos experimentando desde hace décadas, parece tener una solución en un corto período de tiempo. Al menos así lo aseguran los científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST), gracias al desarrollo de un dispositivo de enfriamiento elastocalórico, que puede llegar a ser un 48% más eficiente que cualquier método actual.
En primer lugar, hay que definir que es el efecto elastocalórico. Se denomina con este palabra a aquellos materiales que tienen la propiedad de la memoria de forma, es decir, que pueden volver a su forma original tras haber sido deformados. Así, durante el proceso de refrigeración, el material más utilizado para llevarlo a cabo (nitinol), se estira y relaja y absorbe calor cuando se contrae y lo libera cuando se estira.
El efecto elastocalórico fue descubierto en 1980
Esto quiere que decir que la manipulación del material elastocalórico puede producir frío o calor una vez se libere al medio. Además, este método no requiere ningún tipo de refrigerantes que emitan gases de efecto invernadero en las unidades de aire acondicionado.
El efecto elastocalórico fue descubierto en el año 1980 por los físicos Rodríguez y Brown aunque en aquel momento y debido a las limitaciones científicas, no se les atribuía ninguna propiedad refrescante ni similares.
En cambio, a día de hoy y gracias al profesor Sun Qingping y Yao Shuhuai, se ha podido desarrollar este dispositivo de enfriamiento elastocalórico gracias a las aleaciones de níquel-titanio (NiTi). Se estima que para el año 2050 esta forma de refrigeración y calefacción podría ser la segunda mayor fuente de demanda mundial de electricidad.