Adiós al agua en la agricultura: un invento español crea las frutas solares
Una de las consecuencias que ha generado la sequía es el aumento del precio de aceite de oliva, por lo que un grupo de científicos ha estudiado cómo combinar sistemas agrovoltaicos con el cultivo de olivo.
A lo largo de las últimas semanas, las caravanes de tractores han recorrido España para protestar por las políticas agrarias mientras reclaman ayudas para poder solventar la sequía que está arrasando con el campo español. Mientas, un grupo de investigadores está trabajando para ayudar al sector y dar pasos para decir adiós al agua en la agricultura.
Un grupo de científicosu de la Universidad de Jaén y la Universidad de la Sapienza de Roma (Italia) está desarrollando las primeras "frutas solares". Este grupo ha desarrollado unas placas solares que incrementan la producción de aceite de oliva, según ha publicado el medio Ecoticias.
Una de las consecuencias que ha generado la sequía es el exacerbado aumento del precio de aceite de oliva, ya que el agua es un bien necesario para el crecimiento, desarrollo y fructificación del olivo. Por esta razón, los científicos han estudiado cómo combinar sistemas agrovoltaicos con el cultivo de olivo.
Estos sistemas aprovechan una misma superficie de terreno para conseguir energía solar y productos agrícolas. El objetivo es mejorar tanto la producción de energía como la obtención de aceitunas. Estas son las “frutas solares”, remarca el mismo medio, ya que son el fruto del olivo.
Un invento que también ahorra agua para combatir la sequía del olivar y tiene como protagonistas a módulos fotovoltaicos bifaciales, que incrementan su rendimiento gracias a que ambas caras del panel consiguen absorber la energía del sol. Los expertos exponen en un estudio publicado en la revista Science Direct que, dependiendo de la sombra, es posible ahorrar hasta un 29% de agua en el campo.
“Los olivos son tolerantes a la sombra y, por tanto, adecuados para los sistemas agrovoltaicos, ya que pueden crecer incluso en condiciones de luz reducida bajo los módulos fotovoltaicos y seguir realizando una fotosíntesis eficiente”, señalan.
“Además, la población mundial de olivos supera los 850 millones de árboles y ocupa aproximadamente 8,7 millones de hectáreas de terreno, lo que indica que existe una superficie considerable potencialmente disponible para estos sistemas”, agran los expertos en su estudio.
