Arranca en Valencia el plan para salvar esta subespecie de rinoceronte en peligro de extinción

Arranca en Valencia el plan para salvar esta subespecie de rinoceronte en peligro de extinción

Con apenas 10.000 ejemplares, el rinoceronte blanco es una subespecie en peligro. Desde Biopark València ya se han dado los primeros pasos para el plan de salvación: cópula controlada entre un macho y tres hembras.

Rinoceronte blancoGetty Images

El rinoceronte blanco sureño (Ceratotherium simum simum) es una especie que se encuentra en una situación crítica. Con una población de apenas 10.000 individuos, su existencia está amenazada por la caza furtiva y la pérdida de hábitat. Sin embargo, en el Bioparc València, se están dando los primeros pasos para cambiar esta realidad.

El equipo de cuidado animal del parque ha logrado establecer un grupo de cría controlada con el macho Martin y las hembras Ami, Nombula y Kwanza. Aunque la procreación en esta especie es extremadamente difícil, los primeros encuentros han sido muy positivos. Aunque todavía no hay confirmación de preñez, estos primeros pasos son un rayo de esperanza para la supervivencia de la especie.

La principal amenaza para el rinoceronte blanco sureño es la caza furtiva. Los cazadores buscan su cuerno, un símbolo de estatus social en algunas sociedades y al que se le atribuyen falsas propiedades medicinales. En realidad, el cuerno está formado simplemente por queratina, como el pelo o las uñas humanas. Este negocio da como resultado una media de mil rinocerontes muertos al año.

En el Bioparc València, los visitantes pueden admirar a estos animales en un recinto multiespecie ubicado en la zona que recrea la sabana. Aquí, los rinocerontes comparten espacio con otras especies en peligro de extinción, como el avestruz de cuello rojo, la cebra de Hartmann y aves singulares como el marabú, el pelícano y el ibis sagrado.

Titania
Titania
Santander

Además de los rinocerontes, los visitantes también tienen la posibilidad de contemplar a un “elefantito” de solo tres semanas de vida, a la pequeña elefanta Makena de poco más de un año, a una cría de chimpancé de diez semanas y al pequeño Djibril que pronto cumplirá cinco años, así como a la familia de gorilas con los pequeños nacidos en el recinto.