Unos ladrones ejecutan el robo perfecto salvo un detalle: robaron el único objeto falso
Ocurrió en Canizzano, una aldea de Treviso (Italia).
El pasado lunes 25 de noviembre, en una pequeña aldea italiana de apenas cincuenta habitantes, unos ladrones ejecutaron un robo casi perfecto, ya que aunque lograron registrar la casa casi al completo y huir sin ser captados, el único objeto que se llevaron, una gema, resultó ser falsa.
Todo ocurrió en un apartamento del segundo piso en vía Giovanna d'Arco, al atardecer, poco antes de las 18:30 horas. Los ladrones entraron en la casa de forma silenciosa mientras el dueño se encontraba en el garaje trabajando, lo que aprovecharon para subir por la canaleta, sin dejar huellas dactilares.
De hecho, el paso de los ladrones fue desapercibido por el dueño de la casa, que tuvo que esperar a que su mujer se diese cuenta de que le faltaba un objeto para percatarse de lo que había sucedido. "Tan pronto como llegué frente a la puerta de la casa, vi la puerta entreabierta e inmediatamente sospeché", afirmó la mujer. "Cuando entré a la casa sentí frío y vi los muebles quitados de la pared y a ventana francesa desquiciada y apoyada en la segunda mitad que permanecía intacta", añadió.
Los ladrones, según relató, consiguieron entrar desde la terraza y empleando el canalón para llegar a la barandilla. "Sabían el trabajo que intentaban realizar- subraya Peatini- también porque eligieron una logia que no estaba iluminada en absoluto y la oscuridad les permitió trabajar con total tranquilidad en la ventana francesa. Tan pronto como sea posible reforzaremos la iluminación y pondremos una alarma", lamentó la mujer.
Los ladrones tuvieron que romper el cristal y el marco de madera con una palanca y lograron quitar la hoja de cristal casi intacta. Luego pusieron el cristal en la otra mitad de la puerta y entraron al apartamento sigilosamente. Aunque rebuscaron por todas partes, probablemente en busca de una caja fuerte, salieron de la casa por la puerta y con una única gema, que encima resultó ser falsa.
"En ese momento bajé inmediatamente a llamar a mi marido y juntos exploramos valientemente nuestra casa y la impresión que tuve al ver el creciente desorden, sobre todo en el segundo piso, fue que los ladrones se sentían frustrados al no encontrar lo que buscaban", relató la afectada, que explicó que los únicos daños fueron los causados al entrar forzosamente en la casa, y no por nada robado, afortunadamente.