Una viróloga compara la tasa de mortalidad entre el COVID y la viruela del mono y concluye con una alerta
Un tipo es bastante más letal que el otro.
La OMS ha declarado este miércoles la mpox, conocida comúnmente como viruela del mono, como emergencia internacional de salud pública por segunda vez. "Hoy, el comité de emergencia me confirmó y avisó que, en su opinión, la situación constituye una emergencia pública de preocupación internacional. He aceptado ese consejo", ha señalado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Hasta el momento, una cepa virulenta de mpox se ha propagado a 16 países, de los que seis se han visto afectados en los últimos 10 días. Desde principios de 2024, se han confirmado 15.132 casos de mpox en África. Algunos de los países afectados son Burundi, Camerún, Congo, Ghana, Liberia, Nigeria, Ruanda, República Democrática del Congo, Sudáfrica, Uganda y Kenia.
La expansión de este virus ha hecho saltar las alarmas en todo el mundo, haciendo recordar a muchos lo que ocurrió con la pandemia del COVID hace unos años ya que, tal y como recuerda la viróloga Cherly Walter en The Conversation, "los virus cambian genéticamente y mutan con bastante rapidez", aunque matiza que el de la viruela suele mutar más despacio.
Mortalidad variante
Walter explica que existen dos tipos de mpox: clado I y clado I, aunque la experta matiza que "tenemos nuevos subclados tanto para I como para II". Por lo general el clado II es mucho menos peligroso, con una tasa de mortalidad del 0,1%, aproximadamente.
Sin embargo, muchos de los miles casos que están analizando los científicos actualmente corresponden al clado I, cuya letalidad oscila entre el 3% y el 4%, lo que quiere que decir que tres o cuatro personas de cada 100 mueren a causa de este virus, que es especialmente agresivo en niños.
Comparando estos datos con el COVID, cabe recordar que este se declaró emergencia pública internacional del 30 de enero de 2020 al 31 de diciembre de 2021, cuando la tasa de letalidad era del 1,2%.
Virus poco estudiado
La viróloga señala que la viruela del mono se ha estudiado "relativamente poco" debido a que solían confirmarse muy pocos casos al año. "No entendemos si los cambios genéticos están haciendo que estos virus se propaguen más fácilmente y si las variantes en circulación son más peligrosas", reconoce.
Lo que queda claro es que los virus solo mutan cuando pasan a través de un huésped, con lo que cuanta más gente atraviesa, "más oportunidades tiene de cambiar y potencialmente volverse más virulento o más transmisible". "Ahora este virus se está propagando entre mucha gente y existen muchas oportunidades de este tipo", advierte.
Este virus se propaga por contacto, como al compartir utensilios, platos, toallas o ropa de cama. El periodo de incubación puede variar entre 5 y 25 días, con lo que se puede estar incubando y contagiando durante mucho tiempo sin saberlo. Además, los síntomas son muy leves al principio, destacando la inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre y sensación de agotamiento.
"Solo cuando aparece el sarpullido puede resultar evidente que no se trata de un resfriado, ni de una gripe, ni de COVID-19", apunta Walter. Sin embargo, el virus sigue siendo difícil de detectar en los niños porque puede confundirse, por ejemplo, con varicela.
Medidas para evitar una pandemia
La experta avisa de que los recursos para combatir la enfermedad son escasos, ya que solo hay 200.000 dosis de la vacuna disponibles para los países africanos frente a una demanda de al menos 10 millones, según calculan los Centros Africanos para el Control de Enfermedades. Sin embargo, asegura que existen muchas medidas para controlar el virus y que no se expanda:
- Pruebas: esta es la herramienta más importante, ya que es necesario saber dónde están estos casos y rastrear contactos. Las pruebas que se pueden realizar son de flujo lateral simples, utilizando un hisopo de la nariz y/o garganta que se puede realizar fácilmente y dar resultados en 30 minutos.
- Mensaje: en un anterior brote detectado en 2022, casi todos los mensajes de advertencia estaban destinados a los trabajadores sexuales y a los hombres homosexuales, haciendo creer a la gente que el virus solo se transmitía sexualmente. Sin embargo, es algo que ha quedado desmentido, ya que mujeres y niños también se están contagiando. “Es necesario informar a las comunidades qué síntomas deben buscar y qué acciones tomar”, reclama la viróloga.
- Vacunación: la vacuna de la viruela común se puede utilizar para la mpox, pero las reservas siguen siendo limitadas y es imposible fabricar más con la rapidez requerida. Por eso, la OMS está pidiendo que las vacunas candidatas se aprueben y distribuyan rápidamente, igual que ocurrió con el COVID.
"Es necesario adoptar urgentemente estas medidas y otras para contener y reprimir esta epidemia antes de que pueda convertirse en una pandemia mundial", reflexiona.