Una pequeña fatalidad provoca el fallo de un sensor en el embalse más grande de Ciudad Real y muestra datos irreales
Registró una cantidad superior de agua embalsada a la que realmente había.
Un fallo en un sensor del Sistema de Información de Redes Automáticas (SIRA) de la cuenca del Guadiana ha provocado una alteración en los datos de embalse de la presa de la Torre de Abraham, la de mayor capacidad de la provincia de Ciudad Real.
El error, informa Lanza Digital, provocó que el parte oficial de embalses reflejara 123 hectómetros cúbicos (hm³) el pasado lunes, cuando en realidad la cantidad embalsada el miércoles era de 117,25 hm³, según los datos en tiempo real del SIRA.
El presidente de la CHG, Samuel Moraleda, atribuyó el error "a una pequeña fatalidad" y pidió disculpas por lo ocurrido. Asimismo, aclaró que no se había producido ningún desembalse en la presa ni en ninguna otra de la zona oriental del Guadiana, aunque en Torre de Abraham "está entrando mucha agua".
Recarga de 3 hectómetros cúbicos durante la última semana
Las mediciones del embalse se realizan mediante un sistema de doble comprobación: la lectura de escala realizada por la guardería del organismo de cuenca y los datos proporcionados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). Ambas cifras suelen coincidir, pero, en este caso, el dato inicial no era correcto. Antes de las lluvias de marzo, el embalse se estimaba en 120 hm³ y, con las recientes precipitaciones, ha sumado 3 hm³ más, alcanzando los 117,25 hm³ reales.
A pesar del error en la medición, la seguridad de la presa no se vio afectada. Según los últimos datos de embalses.et, del 10 de marzo, Torre de Abraham se encuentra al 67,21% de su capacidad total (183 hm³), lo que deja un amplio margen antes de que sea necesario desembalsar.
La Red Integrada de datos del Guadiana
El Sistema de Información de Redes Automáticas (SIRA) es parte de la Red Integrada (SAIH-SAICA-ROEA-PIEZO) del Guadiana y tiene como objetivo principal la monitorización y control del estado de las aguas y su calidad. Su función es clave en la prevención de avenidas, la vigilancia de la calidad del agua y el control del estado de los acuíferos. Las funciones básicas del SIRA incluyen:
- Captación de información sobre el estado del medio hídrico mediante sensores.
- Control de la calidad de las aguas superficiales y regeneradas.
- Transmisión y difusión de datos al centro de control.
- Análisis de la información para evaluar el estado del recurso hídrico.
- Presentación de datos a las autoridades responsables para la toma de decisiones.
El correcto funcionamiento del SIRA es fundamental para optimizar la gestión de los recursos hídricos y garantizar una respuesta eficaz ante eventuales riesgos hídricos.
