Una de las líneas más usadas del Metro de Madrid se toma un descanso... por motivos "artísticos"
Unos grafiteros paran el convoy durante unos minutos en la estación de Bambú, en el distrito madrileño de Chamartín, para pintar los vagones.
La noche de Halloween en el Metro de Madrid ha empezado con un sobresalto y la breve interrupción del servicio en la Línea 1, la más antigua y con 85,5 millones de viajeros en 2023 una de las más usadas, después de que uno grupo de grafiteros, encapuchados y disfrazados, hayan aprovechado la parada de Bambú para "decorar" el convoy.
Armados con espráis y teléfonos móviles para grabar cada paso, según explica la Agencia EFE, los jóvenes se han situado a ambos lados del tren y, tanto en el andén como en las vías, con el riesgo que supone, han empezado a pintar los vagones. Tras cinco minutos de intensa actividad y antes de que los vigilantes de seguridad o la policía pudiese llegar a la estación, los grafiteros han escapado sin ser identificados por una salida de emergencias.
El inesperado "descanso artístico" de la Línea 1, por otro lado, ha causado la interrupción la circulación durante unos minutos, ya que el personal de Metro de Madrid ha retenido el siguiente tren para evitar cualquier incidente en Bambú. Aunque se han realizado avisos a través de la megafonía, no se han podido evitar algunas críticas por la gestión del suceso.
Un problema recurrente en la Línea 1
Esta situación no es nueva para Metro de Madrid. En lo que va de año, la red ferroviaria ha experimentado una ola de incidentes similares que cuestan miles de euros a la operadora y generan frustración entre los pasajeros.
No solo la Línea 1 sufre el impacto de estos actos. En abril, un grupo vandalizó un convoy de la Línea 9 entre las estaciones de Rivas Urbanizaciones y Puerta de Arganda, parando la circulación más de 30 minutos. Con una rapidez calculada, los grafiteros accionaron las palancas de desbloqueo de puertas, causando daños estimados en 3.360 euros.
La Policía Nacional y Metro de Madrid están lidiando unas crecientes intervenciones que se han profesionalizado: en una operación reciente se detuvieron a 5 jóvenes que habrían causado daños valorados en 150.000 euros. Los detenidos utilizaban herramientas como radiales portátiles y llaves maestras para acceder a cocheras y estaciones, lugares donde actúan con rapidez y agresividad. La seguridad se ha visto afectada, ya que estos grupos no dudan en enfrentarse a los vigilantes si les interrumpen durante sus incursiones.
Los grafiteros han extendido su red de acción a otras ciudades y no solo en España. A principios de año, una operación conjunta entre la Policía Nacional, Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana de Barcelona resultó en la detención de 21 personas, acusadas de haber causado daños de más de un millón de euros en infraestructura ferroviaria en Madrid, Barcelona, y en países como Dinamarca y Suecia.
