Una inspectora de incendios alerta sobre lo que nunca deberías hacer al encender una chimenea
Nueve errores a evitar... o consejos a aplicar.
Encender el fuego en una chimenea es una de las escenas más simbólicas en cuanto a habitar un hogar se trata. Un momento de reunión familiar, de colaboración... pero también un asunto algo más complejo de lo que podría parecer.
Y en previsión de que a no todo el mundo se le da bien este arte, una especialista ha señalado los nueve errores o consejos a la hora de encender correctamente una chimenea.
El primer consejo puede sorprender: leer las instrucciones de uso. "Antiguamente, la mayoría de las chimeneas las construía un albañil. Hoy en día empiezan a aparecer chimeneas diferentes, como las prefabricadas y las ligeras, que tienen diferentes usos", afirma Debora Sihvola. Por ello, en el caso de estas unidades modernas, mejor haberlas estudiado previamente.
No usar una chimenea sin haberla analizado previamente, comprobando si hay restos de anteriores fuegos o si los escapes funcionan bien, por evitar, por ejemplo, restos peligrosos de hollín.
En tercer lugar, no tener el brasero y la trampilla de cenizas llenos de cenizas, porque estas deben retirarse de la cámara de combustión y la trampilla antes de encender el fuego. Si estuviera llena de ceniza lo más probable es que el humo invada la casa.
El cuarto es evitar poner demasiada leña en una chimenea fría y húmeda, porque podría colapsarse y no terminar de encender en mucho tiempo. Es un proceso de paciencia, especialmente si hace tiempo que no se utiliza.
En quinto lugar, ojo con cerrar la compuerta de la chimenea demasiado pronto. Al principio debe estar completamente abierta, y sólo debe cerrarse cuando se hayan apagado las brasas.
El sexto es un mal común, desgraciadamente. No vaciar las cenizas en recipientes que puedan prenderse, como por ejemplo cubos de plástico. Algo que ocurre en numerosas ocasiones por despiste o descuido y puede dar lugar a incendios dentro de la casa.
Tampoco hay que almacenar la leña o acercar otros elementos demasiado a la chimenea. Es el caso de muebles de madera o artículos inflamables, que podrían prender si salta una chispa.
El octavo es del tipo preventivo. Mejor no usar la chimenea si no hay un extintor o algún elemento que pueda apagar un potencial fuego indeseado. Sea una manta especial o una toma de agua que pueda 'atacar' rápidamente las llamas.
Antes de arrancar, un último truco. No dejar de probar si funcionan elementos como el detector de humo... en caso de disponer de él en el domicilio o en el lugar donde esté instalada la chimenea.