Una exterminadora de plagas hace un llamamiento a la ciudadanía para combatir la invasión veraniega

Una exterminadora de plagas hace un llamamiento a la ciudadanía para combatir la invasión veraniega

Los mosquitos, las chinches, las ratas y las cucarachas son cuatro de las plagas más comunes en estas fechas.

Un mosquito en una imagen de archivo.Getty Images

El verano no solo atrae a turistas, las altas temperaturas también hace que una invasión encuentre en esta estación el momento perfecto para proliferar. Se trata de los mosquitos, las chinches, las ratas y las cucarachas, cuatro de las plagas más comunes en estas fechas.

En esta época son dos los mosquitos principales a los que hay que prestar atención. Por un lado, el mosquito marjal, una especie que eclosiona por oleadas, no transmite enfermedades pero su picadura puede ser dolorosa. Y, por otro lado, el mosquito tigre, una especia que cría en pequeño recipientes con agua, principalmente en el ámbito urbano. En este caso, sí puede transmitir Dengue, Zika o Chikungunya.

Por ello, Lokímica, empresa de control de plagas y desinfección, hace hincapié en la importancia de la colaboración ciudadana, "fundamental para que los mosquitos no proliferen", según ha señalado al medio Información. "El objetivo principal es evitar las acumulaciones o estancamientos de agua. Por ejemplo, evitando que los recipientes puedan acumular agua estancada", han resaltado. 

En estas fechas también aumenta la presencia de chinches, que se han convertido en un problema global. Estos pequeños insectos hematófagos, de hábitos nocturnos, se alimentan de sangre humana y se esconden en grietas y hendiduras durante el día. En verano, las chinches se benefician de las temperaturas cálidas para acelerar su ciclo reproductivo.

En las viviendas suelen concentrarse en los dormitorios, especialmente en colchones, somieres, cabeceros y cualquier rincón cercano a la cama donde puedan ocultarse durante el día y acceder fácilmente a su fuente de alimento durante la noche. Además, las chinches son viajeras expertas y pueden infestar maletas y equipaje, lo que facilita su propagación a nuevos lugares.

El verano, con su abundancia de residuos orgánicos y condiciones climáticas favorables, puede impulsar un aumento en las poblaciones de ratas. En el entorno urbano, la presencia de roedores como la rata noruega -habitante de alcantarillas y sótanos- y la rata negra -más común en zonas elevadas gracias a su capacidad para escalar- puede representar un desafío para la salud pública. Estos roedores son portadores de enfermedades como la leptospirosis y la salmonelosis.

Ambas especies, con sus características y preferencias de hábitat distintivas, encuentran en las ciudades un ambiente propicio para su proliferación, especialmente durante los meses cálidos. La adaptabilidad de estos roedores, sumada a su capacidad reproductiva, exige un control riguroso y medidas preventivas para evitar riesgos sanitarios y daños materiales, según el mismo medio. 

El calor del verano trae de vuelta a uno de los invasores más comunes en estas fechas en nuestros hogares: la cucaracha. La cucaracha germánica, de pequeño tamaño y color marrón claro, es habitual en cocinas y baños, atraída por la humedad y los restos de comida. Mientras, la cucaracha americana, de mayor tamaño y color rojizo, suele encontrarse en sótanos, alcantarillas y zonas exteriores, aprovechando las altas temperaturas para acelerar su ciclo reproductivo. 

Ambas especies, con sus características y hábitos particulares, representan un desafío para la higiene y la salud pública durante los meses de verano. Las altas temperaturas aceleran su metabolismo, aumentando su actividad y reproducción. Su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas y su resistencia a insecticidas las convierte en un auténtico quebradero de cabeza.