Un volcán entre Tenerife y Gran Canaria hace saltar las alarmas

Un volcán entre Tenerife y Gran Canaria hace saltar las alarmas

Un aumento de la actividad sísmica en el volcán de Enmedio, entre Tenerife y Gran Canaria, ha generado preocupación entre los habitantes de las islas.

Volcán de La Palma (Canarias)Getty

En los últimos días, una serie de movimientos sísmicos ha sacudido la zona del volcán de Enmedio, ubicado entre Tenerife y Gran Canaria. Desde el 7 de septiembre hasta el 12 de septiembre, se han registrado 39 terremotos en esta área, lo que ha llevado a las autoridades a monitorear de cerca la situación.

El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), según informaciones recogidas por EFE, ha señalado que, aunque esta actividad no es común, tampoco es completamente anormal. La región del volcán de Enmedio es una de las más activas sísmicamente en Canarias, con una decena de terremotos de baja magnitud registrados semanalmente en promedio. La mayoría de estos sismos son de origen tectónico, reflejando la moderada actividad tectónica del archipiélago canario.

A pesar de la frecuencia de estos eventos, Involcan estima que la probabilidad de que un terremoto en esta zona alcance una magnitud suficiente para causar daños significativos a la población es muy baja. Sin embargo, la reciente serie de sismos ha llevado a la necesidad de estudios más detallados para comprender mejor la naturaleza de estos eventos.

La actividad sísmica entre Tenerife y Gran Canaria no está directamente relacionada con la actividad volcánica de Tenerife. Desde noviembre de 2016, se ha observado un incremento en la emisión de dióxido de carbono en el cráter del Teide y un ligero aumento de la microsismicidad en la isla, lo que indica un proceso de presurización del sistema volcánico-hidrotermal de Tenerife. Este fenómeno, probablemente vinculado a la inyección de gases de origen magmático, no ha mostrado deformaciones significativas del terreno, lo que hace poco probable la implicación de un sistema magmático superficial.

Involcan recuerda eventos pasados como el terremoto del 18 de enero de 2019, con una magnitud de 4,4, y el del 19 de mayo de 1989, que alcanzó una magnitud de 5,2, para contextualizar la actual actividad sísmica. Aunque estos eventos pueden ser sentidos por los habitantes de las islas, la probabilidad de daños significativos sigue siendo baja.