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Un submarino ruso emerge en el Mediterráneo y la fragata española que protege a la OTAN activa la persecución

Un submarino ruso emerge en el Mediterráneo y la fragata española que protege a la OTAN activa la persecución

La Armada está activa en el seguimiento de buques rusos en el Mediterráneo.

Fragata "Álvaro de Bazán", en una imagen de archivo.Defensa

La fragata Álvaro de Bazán, integrada en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN nº2 (SNMG-2), ha monitorizado a un submarino y a un buque remolcador ruso en aguas del Mediterráneo oriental. En concreto, se trata del submarino ruso Krasnodar, de la clase KILO II, y del buque remolcador Eugeny Churov, que acompañó al submarino en su tránsito al puerto de Alejandría (Egipto).

Esta monitorización terminó cuando ambos buques rusos se separaron para emprender cada uno un rumbo diferente, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado publicado este lunes. En este sentido, la presencia marítima permanente de la OTAN tiene sus zonas clave de actuación en el mar Mediterráneo, el mar Negro, el Báltico, el Flanco Norte y el Corredor Sur ―del Estrecho de Ormuz al canal de Suez―, incluyendo las costas de Somalia.

El buque SNMG-2, que fue botado el 27 de octubre de 2000, conforma el núcleo de la Fuerza Marítima de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN. De acuerdo al diario El Mundo, "con este despliegue refuerza el compromiso de España con la Alianza, así como la solidaridad con el resto de países miembros de la OTAN, apoyando de esta manera la disuasión y la defensa colectiva en y desde la mar".

Para garantizar la prioridad de la OTAN, la UE y España, la Armada tiene desplegados: el portaeronaves Juan Carlos I, cuatro fragatas, un buque de aprovisionamiento de combate, otro de Acción Marítima y desde el pasado viernes el submarino Galerna y la fragata Canarias en la operación Sea Guardian. "Todos estos efectivos vigilan y controlan los movimientos de los barcos rusos, que se topan en el Estrecho para salir desde el Mediterráneo hasta el Atlántico", reza la publicación. 

La Armada Española ha estado activa en el seguimiento de buques rusos en diversas áreas marítimas, incluyendo submarinos, fragatas y buques de aprovisionamiento, como parte de sus tareas de vigilancia y disuasión.