Un sobrecogedor hallazgo volcánico en Canarias deja maravillada a la comunidad científica
Un hallazgo arqueológico en Canarias revela tesoros ocultos de la antigua cultura benahoarita.
El Gobierno de Canarias y el Cabildo de La Palma han desvelado un descubrimiento arqueológico en Canarias que ha revolucionado el entendimiento de la antigua cultura benahoarita. Este hallazgo, realizado en un tubo volcánico en el entorno del Salto de Tigalate, en la Villa de Mazo, ha sido calificado como "excepcional".
El descubrimiento fue realizado por un aficionado a la espeleología, Yeray Rodríguez, quien se topó con estos vestigios arqueológicos durante una de sus exploraciones. Rodríguez, consciente de la importancia de su hallazgo, contactó de inmediato con el inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma, Jorge Pais
Este yacimiento ya estaba registrado en la carta arqueológica insular como una cueva funeraria, debido a la presencia de algunos restos humanos de la época aborigen que aún se conservan a pesar de los repetidos saqueos que ha sufrido con el tiempo. Sin embargo, los restos arqueológicos recién recuperados se encontraban ocultos en una fisura lateral del tubo volcánico, lo que los había mantenido a salvo de los expolios.
La colección inédita de restos ya está expuesta en una de las salas del Museo Casa Roja del municipio de La Palma.
El Salto de Tigalate es uno de los entornos clave en Canarias para investigaciones arqueológicas. La colección de artefactos hallados proporciona una nueva perspectiva sobre la vida y las prácticas de los antiguos benahoaritas, los habitantes originales de La Palma. Los arqueólogos y expertos en patrimonio cultural consideran que estos hallazgos son cruciales para entender mejor la historia y evolución de las comunidades aborígenes en el archipiélago.
La intervención arqueológica de urgencia llevada a cabo en el tubo volcánico del Salto de Tigalate ha sido una operación realizada en condiciones difíciles a ka hora de asegurar que los restos sean documentados y conservados adecuadamente.
El impacto de este hallazgo en la comunidad arqueológica de Canarias es significativo. Los expertos esperan que los nuevos artefactos proporcionen información vital sobre las prácticas funerarias, la vida cotidiana y las creencias religiosas de los benahoaritas.
La cultura benahoarita
Benahoarita o auarita, también conocido como awara, se refiere a los antiguos habitantes de la isla de La Palma. Los benahoaritas vivieron en la isla desde la antigüedad hasta el siglo XV, cuando los españoles comenzaron la conquista de las Islas Canarias.
Este pueblo vivía en cuevas y construcciones de piedra llamadas "tagoror", que eran lugares de reunión donde se tomaban decisiones comunitarias. Eran principalmente pastores y agricultores, centrados en cultivos como la cebada y la trigo, y criando ganado como cabras y ovejas.
La sociedad benahoarita estaba dividida en varios cantones, cada uno gobernado por un monarca o “mencey”. Los menceyes eran asistidos por una clase de nobles, y había una clara estratificación social.
Los benahoaritas practicaban la momificación, y sus momias son famosas por su excelente conservación. También son conocidos por sus petroglifos, grabados en piedra que se encuentran en toda la isla.
La llegada de los españoles en el siglo XV marcó el final de la cultura benahoarita. A pesar de la resistencia, los benahoaritas fueron finalmente conquistados y su cultura fue en gran medida absorbida por la de los colonizadores.