Un pueblo con vistas de película te regala 21.000 euros si te mudas allí: solo hay que cumplir tres requisitos
Es una localidad única y con enormes atractivos.
La despoblación y caída demográfica son una realidad en toda Europa. Este fenómeno preocupante, que en cada lugar tiene un nombre y unos motivos. Por ejemplo, en nuestro país, hablamos de la 'España vaciada'. Sin duda, este movimiento poblacional se ha convertido en un hecho más que evidente en el Viejo Continente en pequeños municipios y localidades en favor de las grandes urbes y capitales.
Estas circunstancias han provocado que numerosos países europeos impulsen campañas de repoblación de todos tipos y en infinidad de lugares, con el objetivo de rejuvenecer sus localidades, que cada vez cuentan con menos personas -la mayoría de ellas muy envejecidas- y conseguir una nueva esperanza y futuro en sus países.
En este sentido, una de las iniciativas llevadas a cabo por un país centroeuropeo está fomentando la llegada de gente joven con un incentivo de 21.000 euros, a cambio de algunos requisitos que deben cumplirse. El país en cuestión es Suiza, el cantón es Valais y el pueblo 'despoblado' es Albinen.
Se trata de un pequeño pueblo, con una idiosincrasia y encanto muy particular. Todos los visitantes que acuden al lugar lo califican como un pueblo de hadas, gracias a su belleza y a los paisajes cinematográficos que se vislumbran desde él, ya que cuenta con una ubicación privilegiada: en mitad de los Alpes.
Sin embargo, este encanto único e inigualable no parece atraer a nueva población. De hecho, todo lo contrario, ya que en los últimos años han experimentado un descenso demográfico sin precedentes.
21.000 euros a cambio de tres requisitos
Para revertir esta tendencia, Albinen ofrece hasta 21.000 euros para todos aquellos que decidan mudarse allí con el objetivo de construir o renovar una casa en este pueblo (21.000 por cada adulto y 10.000 por cada niño). A cambio, las autoridades exigen tres condiciones que deben cumplir todos ellos.
La primera de ellas es tener menos de 45 años, ya que uno de los objetivos es rejuvenecer la localidad. La segunda es la obligación de invertir al menos 200.000 euros en comprar o construir un inmueble, mientras que la tercera tiene que ver con la permanencia: se obliga a todos ellos a residir al menos 10 años en el municipio.
En cambio, Suiza cuenta con varios contrapuntos, ya que, mientras que se trata de uno de los países con una criminalidad más baja del mundo, el coste de la vida es particularmente elevado, y se ubica a la altura de los niveles de Londres o Nueva York.
