Un profesor enumera las 9 enfermedades tropicales que puedes pillar si viajas en verano a estos lugares de Europa
El cambio climático ha hecho que se establezcan en Europa insectos potencialmente peligrosos.
Tradicionalmente, las vacaciones de verano en Europa se han asociado con preocupaciones como retrasos en los aeropuertos, exceso de comida y quemaduras solares. Sin embargo, con el aumento de las temperaturas en destinos turísticos populares, ha aparecido un nuevo riesgo podría estar emergiendo en el horizonte: la proliferación de insectos portadores de enfermedades.
Según un informe reciente del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), varias especies de insectos, provenientes de África, Asia y América, se han establecido en el norte de Europa. Estas incluyen tres tipos de mosquitos transmisores de enfermedades, tres especies de garrapatas propensas a infecciones y una especie de mosca peligrosa.
El profesor François Balloux, del Instituto de Genética de University College London, advierte que es probable que estas infecciones se vuelvan más comunes en ciertas partes de Europa debido a que el clima se vuelve "más adecuado" para estos insectos. "Muchas de estas especies prefieren climas cálidos y húmedos, lo que facilita el desarrollo de sus larvas y permite una temporada de reproducción más larga", explica.
Entre las enfermedades transmitidas por estos insectos están el dengue y el virus Zika, que pueden causar síntomas como fiebre, dolores musculares y, en casos graves, pueden ser potencialmente mortales. En el último año, se han detectado casos de dengue en varios países europeos, incluyendo Francia, Italia y España.
Además, el informe advierte sobre la presencia del virus del Nilo Occidental, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la leishmaniasis y la encefalitis transmitida por garrapatas, entre otras enfermedades. Aunque la presencia de estos insectos no significa que las enfermedades estén endémicas en las zonas afectadas, su establecimiento en Europa aumenta el riesgo de transmisión.
Este cambio en la distribución de insectos portadores de enfermedades es atribuido en gran medida al cambio climático, que está creando condiciones más favorables para su reproducción en Europa.