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Un nuevo estudio revela el verdadero tamaño del megalodón: es más monstruoso de lo que se piensa

Un nuevo estudio revela el verdadero tamaño del megalodón: es más monstruoso de lo que se piensa

Algunos ejemplares podrían haber sido hasta diez metros más grande de lo que estimaban los científicos.

Imagen de un tiburón realizada con IA.

Imagina un tiburón tan grande que su tamaño podría superar el de un autobús de dos pisos. Eso es lo que los científicos creen ahora sobre el temido megalodón, una criatura marina que ha fascinado a los seres humanos durante siglos, siendo incluso protagonista de varias películas. ¿Es posible que el depredador más grande que haya existido sea aún más impresionante de lo que pensábamos?

El megalodón, un tiburón prehistórico que se extinguió hace casi cuatro millones de años, ya era considerado como uno de los animales más grandes jamás conocidos. Pero un nuevo estudio ha revelado que este antiguo gigante podría haber alcanzado tamaños de diez metros más de lo que se creía anteriormente.

Los científicos estimaban que estos tiburones alcanzaban entre 15 y 20 metros de longitud, pero la nueva investigación, publicada en la revista Palaeontologia Electronica, sugiere que algunos ejemplares podrían haber superado los 24 metros, con un peso estimado de 94 toneladas.

Para determinar este tamaño, un equipo internacional de científicos liderado por el profesor Kenshu Shimada, de la Universidad DePaul, comparó fósiles de dentaduras y vértebras casi completas encontradas en Bélgica y Dinamarca con las proporciones corporales de otros tiburones, tanto prehistóricos como actuales. 

La identificación de una vértebra excepcionalmente grande en el ejemplar danés permitió realizar una extrapolación más precisa de la longitud total del megalodón, alcanzando cifras que nunca antes se habían confirmado con certeza. 

A diferencia de lo que se pensaba, los científicos sostienen que su cuerpo no era tan voluminoso como el de un gran tiburón blanco, sino más delgado y alargado, similar al de un tiburón limón, lo que le habría otorgado agilidad y una eficiencia hidrodinámica superior para recorrer largas distancias en busca de alimento.

El bebé más grande del océano

Otro de los descubrimientos sorprendentes de este estudio es la estimación del tamaño de los megalodones al nacer. A través del análisis de las bandas de crecimiento en las vértebras, los científicos calcularon que los recién nacidos de esta especie medían entre 3,6 y 3,9 metros, lo que es casi el doble de lo que se pensaba previamente.

Este dato refuerza la teoría de que el megalodón utilizaba una estrategia reproductiva ovovivípara, en la que los embriones se desarrollaban dentro del útero y se alimentaban de huevos no fertilizados, un comportamiento conocido como oofagia intrauterina. 

Este fenómeno, común en tiburones lamniformes, habría permitido a los neonatos nacer con un tamaño suficientemente grande como para evitar ser atacados por la mayoría de los depredadores

No obstante, la falta de un esqueleto completo de megalodón sigue dejando espacio para la especulación sobre el tamaño real de esta especie.