Un megaproyecto manda a la ruina a 100 agricultores y a sus 100.000 olivos
Los propietarios afectados han sido citados el 7 de noviembre para iniciar los trámites de expropiación de sus tierras.
En la lucha contra el cambio climático, las empresas de energías renovables ganan impulso y cada vez más instituciones públicas acuerdan y financian estos proyectos con el argumento de que resultan esenciales para proporcionar energía limpia para miles de hogares. Sin embargo, la construcción de estas megaplantas muchas veces choca con los intereses locales y la preservación del patrimonio cultural y natural.
En estos casos se produce un conflicto entre el auge de estas empresas y los agricultores, que luchan por proteger sus tierras y su modo de vida. Esto es lo que está ocurriendo en Jaén y Córdoba, donde los agricultores se están movilizando bajo el lema "Renovables sí, pero no así".
En los municipios jienenses de Lopera, Arjona y Marmolejo, se perderán hasta 100.000 olivos, según estimaciones de la plataforma de la Campiña Norte contra las megaplantas solares. La superficie afectada equivale a unos 100 campos de fútbol y los propietarios afectados han sido citados el 7 de noviembre para iniciar los trámites de expropiación de sus tierras, según ha informado la revista Jara y Sedal.
Estos proyectos, además, se están promoviendo en una zona que se propuso para ser declarada Patrimonio Mundial de la Unesco bajo el título de Paisaje del Olivar Andaluz, debido a las grandes extensiones de olivos, la calidad de los mismos y la gestión medioambiental que representan. Y en la zona se han encontrado restos arqueológicos, aunque esto no ha sido suficiente para detener el proyecto.
Greenalia Solar es la empresa que promueve este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Junta de Andalucía. Las alegaciones presentadas por particulares, empresas y entidades por el momento han sido desestimadas, según el mismo medio.
La compañía tiene su sede en Galicia y ya ha implantado plantas de este tipo en otras provincias españolas y en Estados Unidos. Según los afectados, estos proyectos no crearán empleos, sino que "acabarán con el sustento de muchas familias" y "contribuirán activamente a la destrucción de puestos de trabajo locales". La recolección de aceitunas es "un sector clave para la economía de la región", afirma la plataforma.