Un limpiador de barco sorprende tras revelar lo que nadie se pensaría que se olvidan los pasajeros de un crucero

Un limpiador de barco sorprende tras revelar lo que nadie se pensaría que se olvidan los pasajeros de un crucero

"Hoy en día somos mucho más inteligentes", sugiere.

Imagen de archivo de un crucero realizando una travesía por las islas griegas.Getty Images

A menudo uno se queda con una visión idílica de cómo han sido las vacaciones, obviando algunos detalles o cuestiones que no tienen lugar en la nostalgia de un viaje. Esta cuestión puede ocurrir desde una escapada fugaz pero también en grandes salidas, de esas llamadas a ser recordadas, como una travesía en crucero.

Pero, ¿y si en realidad nuestro comportamiento durante estancias de este tipo tuviese un lado más descuidado o sucio, en el que fruto de ese relajamiento vacacional acabemos descuidando cuestiones que en casa nunca ocurriría? Va más allá de ser más o menos limpio a la hora de utilizar un cuarto de baño, pero también en esos detalles que uno se deja olvidado en una habitación de hotel, en este caso un camarote.

Precisamente, el testimonio de un trabajador de limpieza de este tipo de embarcaciones apunta a que ha ido habiendo un cambio (positivo) a lo largo del tiempo. No es lo mismo el trato a estas instalaciones de un turista de los 90 al actual. Pero sí que sorprende lo que uno puede llegar a dejarse olvidado. Tanto antes como en la actualidad.

Las 'cosas' que podemos llegar a olvidarnos en un camarote de un crucero, según un limpiador

En este sentido, y según recoge el medio finlandés Kotiliesi, el profesional Sami Kuusiluoma, de 30 años, ha realizado un repaso a las cosas que más se olvida uno en un crucero.  Como era de esperar, los utensilios que con más frecuencia se dejan atrás se corresponden con cargadores, auriculares y la ropa. Otras son menos frecuentes, pero también pasa con las dentaduras postizas.

"Afortunadamente, esto ocurre muy raramente"
Titania
Titania
Santander

Sin embargo, lo que más le ha llamado la atención a este trabajador, a pesar de que no se trate de algo muy común, es que hay pasajeros que han llegado a olvidarse a sus hijos. "Los niños vinieron a la recepción presas del pánico y resultó que los padres ya habían abandonado el barco. Afortunadamente, esto ocurre muy raramente", desgranó.