Un lagarto invasor se cuela en la maleta de una española en Madeira y causa el caos en Badajoz

Un lagarto invasor se cuela en la maleta de una española en Madeira y causa el caos en Badajoz

Este animal no es peligroso, ya que no tiene una mordedura comprometida ni es venenoso, pero cualquier animal salvaje nacido va a reaccionar huyendo o defendiéndose ante una situación de estrés.

Un lagarto en una imagen de archivo.Getty Images

Una pacense se llevó un gran susto al volver de sus vacaciones y encontrarse un animal entre sus pertenencia. La mujer regresaba de un viaje a Madeira, en Potugal, y al llegar y disponerse a deshacer su maleta se encontró con un reptil de alrededor de 30 centímetros que se había colado en su equipaje, según ha informado La Crónica de Badajoz.

"Rápidamente nos dio el aviso al teléfono de asistencia para rescates", ha explicado al mismo medio Gonzalo Albarrán, biólogo y director del centro de fauna Rexcate. Al recibir la comunicación, el equipo se puso en marcha y lo primero que le pidieron a la mujer fue una fotografía del animal.

Al verlo lo identificaron rápidamente como un lagarto de Madeira, una especie de lagartija de larga cola endémica de los archipiélagos de Madeira y las Azores. "Es nativa de la zona, solo se encuentra de forma natural en esos lugares", ha señalado Albarrán. "Imagínate ver entre los calcetines y la ropa un reptil de esas características. Aunque la chica se asustó, no lastimó al animal. Mantuvo la calma y nos llamó para que la ayudáramos", ha agregado. 

Este animal no es peligroso, ya que no tiene una mordedura comprometida ni es venenoso, pero cualquier animal salvaje nacido en la naturaleza va a reaccionar huyendo o defendiéndose ante una situación de estrés, afirma el biólogo.

Esta especie ya está introducida artificialmente en otras zonas de la Península Ibérica. En concreto, hay poblaciones asentadas en Lisboa. Por eso, según el experto, "es importante revisar al volver de un país extranjero que no nos traemos ninguna amenaza biológica para el entorno, tanto de fauna como de flora".

Sin embargo, cuando los profesionales del centro llegaron a la vivienda, el animal había muerto a causa del estrés que le provocó el estar fuera de su hábitat y el haber recorrido 1.149 kilómetros. "El animal, que es salvaje, pasó horas encerrado en una maleta y a oscuras. Es curioso, además, cómo pasó todos los controles aéreos", ha apuntado Albarrán al mismo medio.