Un experto matemático echa por tierra la nueva moda en las piscinas: "No tiene sentido"
Empiezan a correr como la pólvora en redes sociales vídeos de personas intentando enfriar piscinas arrojando enormes bloques de hielo al agua.
En pleno verano, y con temperaturas que escalan hasta alcanzar más de 40 grados, poder refrescarse zambulléndose en el agua es todo un privilegio al alcance de no muchos.
En España hay 1,29 millones de piscinas, según la estadística de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, que ofrece datos de todo el territorio nacional salvo Navarra y el País Vasco. Esto supone que en España hay una piscina por cada 35 habitantes. La ciudad de Madrid es líder en número de piscinas en términos absolutos, al contar con 14.521.
Las altas temperaturas están provocando que el agua de algunas de ellas no estén lo suficientemente frías. Por eso, han empezado a correr como la pólvora en redes sociales vídeos virales en los que diferentes personas arrojan enormes cubos de hielo a la piscina para que el agua esté más fría. Pero, ¿es un método efectivo?
La Cuarta Revolución, una academia de ciencias on-line especializada en ayudar a alumnos UNED, ha demostrado en un vídeo colgado en TikTok la ineficacia de este método.
Uno de sus miembros ha señalado que si la piscina es tipo olímpica haría falta enfriar 1,5 millones de kilos de agua. "Para bajarle la temperatura un solo grado a un kilo de agua, hace falta más de 4.000 julios. Y un kilo de hielo, al fundirse, sólo libera un tercio de millones de julios. De ahí que para enfriar un grado esa piscina habría que echar 18 toneladas de hielo", ha explicado.
Por tanto, no tiene ningún sentido arrojar hielo a la piscina para intentar enfriarla. "La acción no tiene sentido, es publicitaria, es una estupidez y demuestra que una parte del origen de nuestros problemas medioambientales es debido a nuestro desconocimiento absoluto sobre el mundo en el que vivimos", concluye el experto.