Un experto da las 8 claves para identificar el virus del Nilo tras su llegada a España
El virus del Nilo Occidental, una amenaza creciente en España, ha causado preocupación por su impacto en humanos y animales.
El virus del Nilo Occidental, detectado por primera vez en 1937 en Uganda, ha resurgido con fuerza en España, particularmente en el valle del Guadalquivir y el sur de Extremadura. Desde el primer caso humano registrado en 2004, la incidencia ha aumentado notablemente, con más de 60 infectados y casi una decena de fallecidos en los últimos dos meses. Este virus, transmitido principalmente por mosquitos del género Culex, afecta a aves, caballos y humanos, siendo las aves el principal reservorio epidemiológico.
Las altas temperaturas y las condiciones climáticas favorables han contribuido a la proliferación de mosquitos, facilitando la transmisión del virus. "Dada la estratégica situación de España en relación con el paso de aves migratorias entre Europa y África donde este virus es endémico, y la importancia de nuestros humedales como áreas de nidificación de muchas de estas aves, nuestro país tiene un riesgo alto de aparición de brotes", explica José Peñalver, veterinario y export business development de Labiana.
"De igual modo, las importaciones de fruta y otras mercancías con el efecto de la globalización son otras de las vías de entrada de la enfermedad a vigilar estrechamente", ha defendido el experto.
La mayoría de las infecciones humanas son asintomáticas, pero en casos graves, el virus puede causar encefalitis, meningoencefalitis o meningitis, especialmente en personas mayores de 50 años y en inmunodeprimidos.
Claves del virus de la Fiebre del Nilo
- No es una enfermedad nueva: Identificada en 1937, ha afectado a aves y humanos en múltiples países.
- Transmisión por mosquitos: Principalmente a través de la picadura de mosquitos infectados.
- Reservorio en aves: Las aves juegan un papel crucial en la diseminación del virus.
- Síntomas en humanos: La mayoría son asintomáticos; los casos graves presentan fiebre, dolores de cabeza y rigidez de nuca.
- Diagnóstico: A través de pruebas específicas como ELISA y PCR.
- Afectación en caballos: Comportamiento errático y síntomas nerviosos; la vacunación es clave.
- Sin vacuna para humanos: La prevención se basa en evitar picaduras de mosquitos.
- Factores de riesgo: Altas temperaturas y condiciones climáticas favorables para los mosquitos.
Cómo actuar contra el virus
Para prevenir la infección, es esencial evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes y evitando las salidas al amanecer y al atardecer. En zonas de riesgo, es crucial eliminar los criaderos de mosquitos, como aguas estancadas. En caso de presentar síntomas, se debe acudir inmediatamente al hospital para recibir un diagnóstico adecuado. La vacunación de caballos es fundamental para prevenir la enfermedad en estos animales, y cualquier caso sospechoso debe ser reportado a las autoridades sanitarias.