Un documental se plantea revelar el lado oscuro de la revolución energética liderada por España
"Está causando muchos problemas a los ecosistemas, a la vida de las poblaciones locales y al medio ambiente", asegura el director.
El documental Vidas irrenovables, dirigido por Francisco José Vaquero, investiga casi 50 casos de estudio de comunidades de toda España afectadas por la transición a la energía renovable.
la película recorre todo el país para dar voz a quienes se oponen a la instalación de grandes parques de renovables en zonas de alto valor ambiental y "abrir los ojos", según sus autores, a quienes viven en las ciudades ajenos a la realidad del medio rural.
"La implantación de las energías renovables está causando muchos problemas a los ecosistemas, a la vida de las poblaciones locales y al medio ambiente. No se ha planificado de una manera que tenga en cuenta todos los efectos sobre las personas que viven en zonas rurales. Está destruyendo bosques, tierras agrícolas y formas de vida. Estamos tratando de dar voz a estas personas", dijo el director de la película, según el medio Olive Press News Spain.
El año pasado, más del 50% de la energía de España provino de fuentes renovables, un nivel muy superior al de sus vecinos europeos. Para 2030, el Gobierno español espera que esta cifra aumente hasta el 81%, casi el triple de la producida en 2020. Uno de los impactos más obvios de la energía renovable, según el autor del documental, es la destrucción de los hábitats naturales.
Los dispositivos de energía limpia reducen el espacio para que los animales y las plantas vivan, coman y aniden, mientras que se sabe que las turbinas eólicas matan pájaros, murciélagos y otras especies. Por ejemplo, En Amil (Galicia) la construcción de un parque eólico destruyó la fuente natural de agua de la localidad, por lo que tuvieron que recurrir a una localidad vecina en busca de ayuda, según plasma el mismo medio.
"España está siendo devorada, el sur de Europa es una ‘zona de sacrificio’ para las energías renovables. Si esto sigue así, no sé qué quedará del país", asegura Vaquero. Después del ciclo de vida promedio de 20 a 25 años de las turbinas eólicas, éstas no se pueden reciclar y actualmente no hay ningún plan para reciclar partes de los paneles solares, destaca el documental.
"Creen que cuidan el planeta, pero en realidad sólo quieren ser dueños de él", afirma Marisa Casal, quien aparece en el documental. Ella lleva cuatro años haciendo campaña contra un parque de paneles solares de 10 millones de metros cuadrados en Coín, Málaga.
El miembro de los grupos de protesta locales, la Asociación Valle Natural Río Grande, está particularmente preocupado por el riesgo de que los productos químicos cancerígenos encontrados en los paneles solares se filtren al sistema de agua de la ciudad.
“Hay algo muy oscuro detrás de esto. El plan no es crear energía verde sino hacer que la gente dependa de las grandes empresas energéticas, obligarlas a salir del campo y a trasladarse a las ciudades para que puedan tener toda la tierra. Son fondos de inversión extranjeros como Blackstone y Vanguard los que están comprando el país. Es colonialismo", asegura el director.
Vaquero espera que el documental haga que la gente "despierte y luche" contra el creciente problema de las energías renovables en España.