Un avión vuela ocho horas sin destino y vuelve de emergencia a la ciudad de origen
Incertidumbre en el aire: un vuelo de Múnich a Tokio se convierte en una odisea.
En lo que debía ser un vuelo rutinario desde Múnich hasta Tokio, un Airbus A350 de Lufthansa se convirtió en protagonista de una inesperada odisea aérea. Con 292 personas a bordo, el avión despegó con la intención de recorrer los más de 9.000 kilómetros que separan ambas ciudades. Sin embargo, tras más de cinco horas de vuelo y habiendo alcanzado el espacio aéreo de Kazajistán, la aeronave se vio obligada a dar la vuelta y regresar al aeropuerto de origen.
El trayecto, que prometía ser un vuelo largo pero tranquilo, se transformó en una situación de incertidumbre cuando el piloto decidió interrumpir la ruta sobre el mar Caspio. Aunque las primeras hipótesis apuntaban al tifón Ampil, que amenazaba Japón, pronto se descartó esta posibilidad en favor de un problema técnico a bordo. Los pasajeros, que hasta ese momento no sospechaban nada, comenzaron a notar que algo no iba bien cuando el avión giró bruscamente y se dirigió de nuevo a Europa.
El Airbus, con solo seis años de servicio, aterrizó de emergencia en Múnich, donde fue recibido por un despliegue de equipos de emergencia. Las horas posteriores estuvieron marcadas por la confusión y la espera, mientras el avión permanecía en pista y los técnicos evaluaban la situación. Aunque Lufthansa no ha emitido aún un comunicado detallado sobre el incidente, se espera que en las próximas horas se arroje luz sobre las causas que llevaron a este regreso inesperado.