Un artista convierte su casa en una obra de arte y póstumamente se declara patrimonio de la ciudad
Un pintor hizo de su hogar su gran performance.
El Gobierno británico ha decidido proteger de forma oficial la casa en la que vivió alquilado el artista Ron Gittins durante tres décadas. Cinco años después de su muerte en 2019, la autoridad ha decidido que es un bien que se merece protección.
La familia de Gittins al ver la casa que había habitado se quedaron asombrados, pues su interior albergaba una obra de arte en sí misma. Desde 1980 la fue decorando a su gusto pintando diferentes murales con escenas históricas, según la CNN.
La ubicación de su domicilio desde 1980 se sitúa en Birkenhead, a las afueras de Liverpool, en el noroeste de Inglaterra. Una vez se pueda visitar se podrán contemplar pinturas sobre el Antiguo Egipto y la Inglaterra georgiana, y unas icónicas chimeneas en forma de león o de minotauro.
Las personas que le rodeaban no tenían acceso a ver su casa, pues él les disuadía. Se podía imaginar que era un apartamento en el primer piso de un dúplex victoriano que comprendía tres habitaciones principales, un pasillo, cocina y baño. Pero no la obra que escondía.
La sobrina del artista le define como una persona extravagante, podías verle buscando cosas por la calle que él cargaba en un carrito como por ejemplo bolsas de cemento. Ahora ya se sabe por qué.
"Su comportamiento fue bastante desafiante, pero aun así lo amábamos y pensábamos mucho en él", ha relatado su sobrina. Su actitud "es una de las razones por las que la familia no lo vio mucho", ha declarado su sobrina.
El artista, antes de su muerte con su socio Chris Teasdale, iniciaron una campaña para salvar "Ron's Place", a través de un crowdfunding mediante el sitio web Ron's Place, donde colaboraron amigos y familia de los artistas y consiguieron comprar el edificio.