Tropieza con 48.000 euros dentro de las paredes de su nuevo hogar y su alegría dura poco
Toño Piñeiro compró una antigua casa en Sober (Lugo) y reformándola encontró todo un tesoro entre sus paredes.
Imagina la emoción de descubrir un tesoro escondido en las paredes de tu casa durante una reforma. Esto es exactamente lo que le pasó a Toño Piñeiro, un empresario español que encontró toda una fortuna en una antigua casa en Sober (Lugo), donde planeaba disfrutar de su jubilación. La casa, abandonada desde hacía 40 años, fue descubierta gracias a un anuncio en internet y Toño la compró sin saber que escondía un secreto entre sus paredes.
Durante las reformas, Toño halló seis cajas de Nesquik repletas de billetes. “Debieron haber guardado el dinero e para protegerlo de la humedad”, señaló Toño. Si bien algunos de los billetes estaban dañados, la mayoría estaban en perfectas condiciones, como si hubieran sido planchados. “¡Fue increíble!”
La propiedad era antes de un hombre al que llamaban Manuel do Xentes, que trabajaba en la fábrica de cerámica y ladrillos de la parroquia de Canabal y era también tratante de ganado. Vecinos de la zona indicaron al periódico lucense que estaba casado, pero murió sin herederos directos.
El tesoro encontrado ascendía a ocho millones de pesetas españolas, equivalentes ahora a unos 48.000 euros. Emocionado por poder sacar provecho de su descubrimiento, Toño acudió al Banco de España, pero su alegría pronto se esfumó. El banco le informó que no podían aceptar pesetas, una moneda que quedó obsoleta con la adopción del euro en 2002.
Decidido a salvar lo que pudiera, Toño descubrió que entre la moneda antigua había algunos billetes de denominaciones más nuevos. Tras una negociación con el banco, consiguió cambiar estos últimos por más de 33.000 euros.
En recuerdo de su extraordinario descubrimiento, Toño decidió conservar algunos de los billetes caducados y vender el resto a coleccionistas. Muchos de ellos son de 5.000 pesetas y datan del año 1979.