Tiene 105 años, trabaja 5 días a la semana y no hace dieta ni ejercicio: estos son sus secretos

Tiene 105 años, trabaja 5 días a la semana y no hace dieta ni ejercicio: estos son sus secretos 

Suele coger el autobús todos los días y ayuda a los estudiantes en la universidad.

Foto de archivo de una anciana.Jeremy Poland

Jean Dolores Schmidt, tiene 105 años, trabaja 5 días a la semana y no hace dieta ni ejercicio. Ha ofrecido una entrevista en Today en la que habla de cómo es su ritmo de vida y lo que disfruta haciendo lo que hace.

Es capellán del equipo masculino de baloncesto en la Universidad Loyola en Chicago. la consideran la 'monja del baloncesto'. "Me encanta todo lo que hago… Me llena de alegría", ha asegurado.

"No lo considero un trabajo en sí. Simplemente me divierto mucho. Es un placer trabajar con estos estudiantes. Aprendo mucho de ellos y sé que ellos aprenden de mí", ha señalado.

Jean Dolores Schmidt ha asegurado que, a sus 105 años, se siente bien. "Como bien, duermo bien y espero poder rezar bien", ha expuesto, antes de detallar que le encanta "estar rodeada de gente joven". "Me mantienen viva, sana y vibrante", ha razonado.

"Mis interacciones con esos estudiantes son la razón por la que nunca me he arrepentido de no tener hijos propios", ha detallado, antes de dar algunos consejos sobre cómo se ha cuidado hasta ahora.

A sus 75 años, en 1994, pensó en jubilarse y acabó descubriendo que le gustaba seguir trabajando con el equipo de baloncesto, porque se convirtió en el "puesto más transformador y trascendente" de su vida.

"Tengo más trabajo por hacer. No me gusta quedarme sentada. Me gusta hablar con la gente o hacer algo bueno por los demás. Vamos a estar muy ocupados, pero es divertido", ha expuesto, respecto al inicio de la temporada.

También defiende que la gente debe seguir adaptándose a los cambios. "Si no avanzas, te quedarás atrás muy rápidamente", ha añadido. Además, tuvo la suerte de que su padre también vivió 95 años.

El descanso es vital y se despierta a las 5 de la mañana para hacer una meditación de 30 minutos. "Todavía me voy a la cama todas las noches con una sonrisa en mi rostro, gratitud en mi corazón y amor en mi alma", ha justificado.