'The Spectator' resalta el lugar de España que no se ha vuelto contra los turistas británicos
La revista lo define como un "destino ideal".
España es uno de los destinos favoritos para muchos británicos por su buen clima, su deliciosa comida, su amplia variedad de ocio y la afable personalidad de sus ciudadanos. Y hay un lugar que destaca por encima del resto: Benidorm.
La revista británica The Spectator define esta ciudad como un "destino ideal" para todas las edades, ya que es la única para la que el auge del turismo no es un problema, sino que "se siente claramente muy cómoda con su papel de destino turístico de primer orden".
En este contexto, el medio enumera todo lo que ofrece Benidorm a sus visitantes, resaltando su cielo azul, las playas limpias, los deportes acuáticos que se pueden practicar o las numerosas actividades que se ofrecen para todo tipo de personas. Y todo ello, según el artículo, a un precio razonable: "De hecho, pasar las vacaciones en Benidorm es como tener en la mano el set celeste del Monopoly: buena relación calidad-precio por un desembolso modesto".
"La presencia tranquilizadora de socorristas y policías, la evidente preocupación por la higiene y la limpieza y la falta de pretensiones explican en gran medida la duradera popularidad de Benidorm", añade The Spectator.
El turismo no es bien recibido en algunos sitios
El turismo en España ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. De hecho, William Chislett, del Real Instituto Elcano, un centro de estudios sobre asuntos internacionales de Madrid, revela que "uno de cada cuatro nuevos puestos de trabajo creados en 2023 se produjo en el sector del turismo, que requiere mucha mano de obra".
Esto puede parecer algo positivo, pero The Spectator plantea que es una espada de doble filo debido que muchos ciudadanos tienen problemas a la hora de encontrar casa por los cientos de pisos y apartamentos que se han reconvertido viviendas de alquiler turístico de corta duración en ciudades como Barcelona, Madrid, Bilbao o Santa Cruz de Tenerife.
Las Islas Canarias, por ejemplo, cuentan con una población de poco más de dos millones de habitantes y recibieron el año pasado más de 14 millones de visitantes, de los cuales casi seis millones eran británicos. Si bien el turismo representa el 35% del PIB de las islas y el 40% del empleo, los lugareños se quejan de que no pueden permitirse comprar o alquilar casas, además de los atascos, la contaminación, la basura y el ruido.
Por su parte, en Mallorca, algunos activistas contra el turismo han repartido entre los visitantes folletos con frases como "¡No sois bienvenidos!". Asimismo, los turistas han sido abucheados y acosados en playas y lugares de interés turístico.