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Tenzing-Hillary es considerado uno de los aeropuertos más extremos y peligrosos del mundo

Tenzing-Hillary es considerado uno de los aeropuertos más extremos y peligrosos del mundo

La pista de aterrizaje es una de las más cortas y empinadas del mundo.

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Enclavado en las montañas del Himalaya, el aeropuerto Tenzing-Hillary, también conocido como el aeropuerto de Lukla, es una puerta de entrada crucial para los aventureros que buscan escalar el Monte Everest. Sin embargo, este aeropuerto no es famoso solo por su proximidad a la montaña más alta del mundo, sino también por su reputación como uno de los aeropuertos más peligrosos del planeta.

La pista de aterrizaje de Tenzing-Hillary, que lleva el nombre de los primeros alpinistas en alcanzar la cima del Everest, Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay, es una de las más cortas y empinadas del mundo. Estas características, junto con las condiciones climáticas impredecibles y la altitud extrema, hacen que aterrizar y despegar en Lukla sea una hazaña reservada solo para los pilotos más experimentados.

El aeropuerto Tenzing-Hillary se encuentra a una altitud de 2,845 metros (9,334 pies) sobre el nivel del mar, en la región de Khumbu, en Nepal. La pista de aterrizaje tiene solo 527 metros (1,729 pies) de largo y una pendiente de 12%, lo que significa que los aviones deben aterrizar en una pendiente ascendente y despegar en una pendiente descendente. Esta configuración única es necesaria debido a la topografía montañosa que rodea el aeropuerto.

Las condiciones climáticas en Lukla son notoriamente volátiles, con niebla densa, vientos fuertes y lluvias frecuentes que pueden aparecer sin previo aviso. Estas condiciones pueden cambiar rápidamente, lo que a menudo resulta en retrasos y cancelaciones de vuelos. Los pilotos deben estar preparados para enfrentar estas condiciones y tomar decisiones rápidas para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación.

Para volar a Lukla, los pilotos deben tener una certificación especial que les permita operar en este entorno desafiante. Esta certificación requiere horas adicionales de entrenamiento y experiencia en vuelos de montaña. Además, solo ciertos tipos de aviones, como los DHC-6 Twin Otter y los Dornier 228, están autorizados para operar en Lukla debido a su capacidad para manejar pistas cortas y condiciones de vuelo difíciles.

El procedimiento de aterrizaje en Tenzing-Hillary es particularmente complejo. Los pilotos deben realizar una aproximación visual, ya que no hay sistemas de aterrizaje por instrumentos (ILS) disponibles. Esto significa que deben confiar en su habilidad para juzgar la distancia y la altitud a medida que se acercan a la pista. La aproximación final implica volar a través de un valle estrecho y alinearse con la pista en el último momento posible. Cualquier error en esta maniobra puede resultar en un accidente, lo que subraya la necesidad de precisión y experiencia.

El aeropuerto de Lukla fue inaugurado en 1964, gracias a los esfuerzos de Sir Edmund Hillary, quien ayudó a financiar su construcción para facilitar el acceso a la región del Everest. Desde entonces, ha sido un punto de partida vital para miles de montañistas y turistas que visitan la región cada año. Sin embargo, su reputación como uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo ha sido reforzada por varios accidentes a lo largo de los años, algunos de los cuales han sido fatales.

A pesar de los riesgos, el aeropuerto Tenzing-Hillary sigue siendo una arteria vital para la economía local, proporcionando acceso a suministros, turistas y trabajadores. Las autoridades nepalíes han implementado varias medidas de seguridad para reducir los riesgos, incluyendo mejoras en la infraestructura del aeropuerto y la capacitación continua de los pilotos.