Estos son los lugares donde se esconden las serpientes más venenosas de España
Son cinco las especies que se conocen.
En España podemos encontrar hasta cinco especies de serpientes venenosas. Acompáñanos en este recorrido por los lugares en los que se esconden estos reptiles, en el que revelaremos en qué puntos de nuestro territorio podemos encontrarlas y en el que entenderemos su comportamiento.
Empezamos nuestro viaje con la imponente Vipera aspis, más conocida como la víbora áspid o víbora del Pirineo. Esta especie, considerada la más grande y venenosa de España, habita en la parte nororiental de la península ibérica. Experta en camuflaje, suele encontrarse en terrenos rocosos, soleados, bosques abiertos y matorrales. Su tamaño puede alcanzar los impresionantes 85 centímetros de longitud, y su distintivo hocico levantado, pupila vertical y cabeza triangular permiten su identificación.
Continuamos nuestro recorrido con la Vipera latastei, también conocida como la víbora hocicuda. Esta especie es la más común en la península ibérica, a excepción de la cordillera cantábrica y los Pirineos. Aunque es responsable de la mayoría de los ataques a humanos, su veneno es menos tóxico que el del resto de serpientes. La víbora hocicuda prefiere hábitats situados entre los 900 y 1100 metros de altitud, como matorrales, pastizales, muros de piedra, bosques y zonas rocosas secas.
La Vipera seoanei, conocida como la víbora cantábrica, ocupa el norte y noroeste de la península ibérica, desde Galicia hasta Navarra. Esta serpiente se encuentra principalmente en claros y caminos, y aunque su veneno es más potente que el de la víbora hocicuda, se sitúa por debajo de la víbora del Pirineo en términos de toxicidad.
En nuestro recorrido también nos encontramos con la Malpolon monspessulanus, conocida como la culebra bastarda. Esta especie ostenta el título de la serpiente más grande de Europa, llegando a medir hasta dos metros y medio de longitud. Aunque su tamaño puede ser intimidante, su veneno es menos potente que el de las víboras. La culebra bastarda se distribuye por toda la península ibérica, a excepción del norte, y prefiere hábitats como zonas de matorral bajo, cultivos y espacios abiertos soleados.
Por último, tenemos a la Macroprotodon cucullatus, conocida como la culebra cogulla. Esta serpiente escurridiza y de hábitos nocturnos se encuentra en la mitad sur de la península ibérica y en las Islas Baleares. Prefiere habitar zonas pedregosas, arenosas, cálidas, matorrales y bosques abiertos. Afortunadamente, su veneno es poco potente.