Sin tocarte ni haciéndote daño: el milagroso truco para sacarte una astilla microscópica sin montar una carnicería
Parecen algo insignificante, pero tener un pincho clavado puede resultar verdaderemente molesto.
Parece algo insignificante, pero clavarte una astilla puede resultar verdaderemente molesto. En ocasiones incluso ni sabes cómo ha llegado ahí ni es visible, pero ese pequeño pincho no da tregua y puede acabar con la paciencia de cualquiera.
En estas situaciones lo que se suele hacer es armarse con una buenas pinzas y comenzar a hurgar. La búsqueda de la astilla, sin embargo, puede ocasionar una buena herida si no se logra atraparla en los primero intentos.
Ante esto, la cuenta de Instagram housecallsforkidsfl ha mostrao un sencillo truco para quitar las incómodas astillas: y solo se necesita una jeringa convencional, como las que vienen en muchos jarabes.
Primero, es necesario recortar un poco la punta de la jeringa y poner el agujero de esta justo encima del pincho, haciendo un poco de presión para que la zona quede bien sellada, según se observa en el vídeo publicado.
Tras esto solo hay que chupar la astilla con la jeringa, el vacío que se genera en el interior sacará la astilla sola, sin que ni siquiera haya que tocarla.