La sequía hace emerger al increíble "stonehenge" español
Se encuentra en la provincia de Cáceres.
La sequía está provocando que muchos embalses se queden sin agua. Y, precisamente, de debajo de ese agua están surgiendo paisajes que no se conocían.
En la provincia de Cáceres se encuentra el dolmen de Guadalperal, un antiguo monumento megalítico alojado en la cuencia del río Tajo. Data del periodo neolítico, pero no fue descubierto hasta 1925.
El arqueólogo alemán Hugo Obermaier se encontraba en España pasando unos días por la zona de La Serena cuando vio cómo sobresalían unas piedras del suelo. Logró desenterrarlo y sacar a la luz este monumento, que más que un dolmen resultó ser un conjunto megalítico funerario.
Consta de una cámara rectangular, que mide unos cuatro metros de largo, dos de ancho y dos de alto, hecha de piedras enormes y recubierta de piedras más pequeñas. En la entrada hay dos piedras verticales -ortostatos- apoyadas sobre dos piedras horizontales -dintel-.
Los objetos encontrados entre los restos de este monumento, que tiene más de cuatro mil años, se trasladaron a Berlín. Sin embargo, a nadie más le impresionó este descubrimiento y en los años 60 se construyó sobre él el embalse de Valdecañas.
Las grandes sequías que sufre nuestro país desde hace años han hecho que en 2019 este monumento volviese a salir a la superficie. En esta ocasión, los arqueólogos sí que están estudiándolo, ya que se trata de uno de los dólmenes que ha sobrevivido prácticamente intacto al paso de los años.
