Se queda ciega al bucear en la piscina con lentillas: "Sentí el dolor más intenso de mi vida"
El retraso en el diagnóstico complicó aún más la infección.
Una mujer de Texas de 23 años, Brooklyn McCasland, perdió la vista en su ojo derecho, el pasado agosto, tras nadar en una piscina infectada con una ameba que puede dañar la córnea y provocar ceguera, mientras utilizaba unas lentillas. La joven, que se encontraba de vacaciones en el lugar, contrajo queratitis por la ameba acanthamoeba (AK).
"Esta infección imita a otras infecciones comunes, así que al principio me recetaron esteroides y varias gotas para los ojos", defendió McCasland, que afirmó que el retraso en el diagnóstico fue uno de los culpables de que la infección se agravase.
"Experimenté el dolor más intenso de mi vida y finalmente me quedé completamente ciega de mi ojo derecho", lamentó la estadounidense, que tuvo que acudir a varios especialistas antes de recibir el diagnóstico final. "Cuando recibí los resultados que confirmaban la farma, me dijeron que podría quedarme ciega permanentemente o perder el ojo si no comenzaba el tratamiento de inmediato", añadió.
El uso de lentillas durante demasiado tiempo aumenta el riesgo de contraer este parásito
Para curarse, McCasland necesitaba de unas gotas oftálmicas concretas para la queratosis quística, cuya producción solo se realiza en el Reino Unido, lo que provocó que su tratamiento tardase más de lo recomendable en comenzar hasta que su médico logró conseguir algunas muestras.
Ahora, debe colocarse gotas para los ojos cada treinta minutos. A pesar de ello, se siente completamente agradecida. "Estoy agradecida de que ahora sepamos qué es y pueda comenzar el tratamiento correcto", afirmó McCasland. "Si hubiera sabido que podía haber evitado todo este dolor al no nadar con lentillas, nunca lo habría hecho", añadió.
Según declaró la estadounidense, aunque comenzó a curarse, su situación aún no ha mejorado. "Existe la posibilidad de que tenga que hacer un trasplante de córnea una vez que elimine la infección", lamentó. "Esto podría llevar meses, pero estoy agradecida de que ahora sepamos exactamente qué es. Espero que mi experiencia pueda ayudar a alguien a evitar pasar por este sufrimiento", concluyó.
En total, solo se han contabilizado 1.500 casos de este tipo en Estados Unidos. Sin embargo, el 90% de todos ellos fueron de personas que utilizaban lentillas. Según expertos citados por 'ilfattoquotidiano' utilizar las lentillas durante demasiado tiempo o usarlas mientras se nada, incrementa el riesgo de contraer el parásito.