Se interpone en el camino de un submarino nuclear cuando salía a pescar y acaba con una multa de casi 800 euros
Al acusado no le quedó otra que aceptar los cargos.
Aaron eligió un muy mal momento para salir a pescar. Un tribunal británico ha decidido multarle con casi 800 euros por interferir en las maniobras de un submarino nuclear de la Marina Real, que tuvo que esquivarle para evitar un "catastrófico" choque.
El pescador había salido a faenar con su barco pesquero por las aguas de Plymouth Sound. Tras lo sucedido, fue denunciado y tuvo que pasar por la Justicia local con cargos por no haber cumplido con la legislación en cuanto a la denominada Zona de Exclusión Móvil.
El cargo alegó que mientras se encontraba en el puerto de Plymouth y era el capitán de un buque pesquero comercial que navegaba dentro del puerto del astillero. Sin embargo, no cumplió con una Directiva General Publicada del Capitán del Puerto del Rey, "impidiendo así el paso seguro de un buque designado", recogía la acusación.
También tuvo que afrontar el cargo de navegar un buque sin cuidado, precaución y consideración razonable hacia los ocupantes de otros buques. De hecho, en el juicio se expuso que, con sus actos, Aaron "causó peligro a otro barco".
El fiscal Alistair Verheijen explicó que las lanchas policiales que escoltaban al submarino interceptaron al Girl Rona, el pesquero en cuestión, tratando de llevarlo a un rumbo más seguro. Sin embargo, el tribunal escuchó que a pesar de que la policía mostró sus luces azules y sonó sus sirenas, así como las advertencias audibles de los remolcadores que la escoltaban, el barco no hizo caso.
Tras subir el tono de sus advertencias, cuando Aaron estaba "a apenas 137 metros" del submarino, finalmente varió su rumbo. Pero ya era tarde, porque estaba "dentro de la zona de exclusión", que es de 250 metros".
Ante el escándalo, el inculpado, de 40 años, se declaró culpable de ambos cargos y aceptó la multa, de 645 libras (unos 776 euros), divididas en la multa en sí, de 400, un recargo de 160 y las costas judiciales, de 85 libras.