Ruta por la Atención Primaria: menos centros, más médicos y el triple de espera que en 2012
La radiografía de la asistencia más cercana al ciudadano, que centrará la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del viernes.
La Atención Primaria cuenta con 13.040 centros de salud, 64 menos que en 2012, y con 30.300 médicos, un 5,3 % más, si bien los facultativos han perdido poder adquisitivo pese a que atienden al mismo número de pacientes, que además hoy tienen que esperar en su mayoría nueve días para una consulta, casi el triple que entonces.
El primer nivel asistencial, que monopolizará el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de este viernes, ha vuelto al punto de mira del debate sanitario, centrado en culpar del colapso a la falta de profesionales y de plazas ofertadas, a la precariedad o a la fuga de talentos al extranjero, entre otros factores.
La radiografía que tienen sobre la mesa es muy dispar dependiendo de la comunidad, aunque la intención es encontrar entre todos una salida a la crisis crónica de la Atención Primaria.
¿Cuántos profesionales trabajan en AP?
Desde 2012, la población atendida ha pasado de 46,3 a 47,1 millones de personas, y los médicos que las atienden de 28.771 a 30.300 (5,3 % más).
Mientras, la cifra de enfermeras ha subido de 29.266 a 33.036 (12,88 %) y la de pediatras de 6.494 a 6.785 (4,5 %), según los últimos datos del Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP) de 2022.
Por el contrario, los centros han descendido de 13.104 a 13.040, repartidos en el 97 % de los municipios -el 3 % restante tiene menos de 500 habitantes-, pero esa bajada está sujeta a la gestión interna de cada área de salud y, según el análisis del SIAP, no supone una disminución en la atención directa dado el aumento de profesionales.
Además, han aumentado los centros de salud con acreditación docente del 39 % al 55 %.
Un 40 % más de plazas de Medicina y un 316 % de Enfermería
En la formación de Familia y Comunitaria, durante este periodo se han ofertado un 40 % más de plazas en Medicina, que han pasado de 1.775 a 2.492.
Las de enfermería se han cuadruplicado: de 214 hace más de una década a 823 en 2022 y a 891 en 2023, un 316 % más.
El problema radica en la acreditación de esas plazas, que compete a las comunidades y entre las que existe una enorme brecha; así, la tasa de Extremadura es de 9,25/100.000 habitantes tanto para acreditadas como ofertadas, el triple que Madrid, que es la que menos tiene (3,76 de acreditadas y un 3,61 de ofertadas), muy lejos de la media nacional (5,29).
Por debajo están también País Vasco (5,19 en ambos casos); Cataluña (4,88 de acreditadas y 4,78 de ofertadas); Castilla-La Mancha (4,83); Comunidad Valenciana (4,63 y 4,59) y Canarias (4,14). Si las siete llegaran a la tasa nacional, se podrían ganar 224 puestos de medicina familiar más, calcula Sanidad.
Un 35 % soporta más de 1.500 TSI
El progresivo aumento de profesionales ha traído consigo una disminución de las ratios, pero solo para Enfermería y Pediatría, en las que han descendido un 8 % y un 11 % con 1.427 y 914 Tarjetas Sanitarias Individuales (TSI) asignadas, respectivamente. Sin embargo, los médicos siguen teniendo 1.356, la misma carga de 2012.
También ha supuesto una disminución de los facultativos con un número elevado de TSI -un umbral fijado en 1.501-, de modo que del 41 % de médicos que superaba ese valor en 2012 se rebajó al 35 % en 2022.
No en todas partes es así: en Baleares todos sus médicos rebasan el límite (el 78 % tiene más de 1.501 TSI y el 12 % restante supera las 2.000); en Madrid, el 47 % y el 7 %, respectivamente, y en Canarias el 44 % y el 2 %.
En Castilla y León, solo el 9 % está por encima de lo aconsejable, en Galicia el 10 % y en la Comunidad Valenciana, el 18 %, pero ninguna sobrepasa las 2.000.
Más consultas, pero menos frecuentación
Aunque la frecuencia con la que los pacientes van al centro de salud ha bajado de 6 veces anuales a 4,3, se ha incrementado el número de consultas: en 2022 fueron 225,3 millones, 12 millones más que en 2012, aunque casi 6 millones menos que en 2021.
Sin contar con la actividad urgente, que subió un 12,5 %, la media diaria es ahora exactamente la misma que hace una década, 30,1 consultas.
Con grandes diferencias por comunidades, que van de 37,6 en Ceuta y Melilla, 36,5 en Murcia o 36,2 en Castilla-La Mancha a 24,4 en Cataluña, 26,4 en Navarra o 27,4 en Aragón.
De acuerdo con el último Barómetro Sanitario publicado por el CIS en diciembre, actualmente el 58,1 % de los usuarios tiene que aguardar una semana o más para conseguir cita, y el 27,2 %, hasta 11 días. En la misma encuesta de 2012, la media era de 3,57 días.
Un 17 % menos de poder adquisitivo
Un reciente informe del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada apuntaba una pérdida media del 17 % de poder adquisitivo de los médicos de familia respecto a 2009, aunque esa cifra, dependiendo de la edad, trienios o guardias, entre otros, alcanza el 26,9 % en los que no las hacen y del 24,7 % en los que sí.
Las brechas más notables se dan en los más jóvenes de más de 30 años, con diferencias que se acercan a los 23.900 euros brutos anuales, los que separan la retribución de los asturianos (39.900) de la de los murcianos (62.877).
Tampoco las guardias se pagan igual: los facultativos canarios (en último lugar con 22,24 euros, aunque si es en días festivos lideran la tabla con 34,38 frente a los 29,86 de media nacional) cobran 8,8 euros menos la hora que los de Baleares, los cuales, con 31, se sitúan muy por encima de la media española, que es de 27,24 euros.
308 pidieron la acreditación de idoneidad
En 2022, 2.769 profesionales -2.669 estaban colegiados- solicitaron el certificado de idoneidad, un 10,5 % más que un año antes; también subió un 11,7 % el número de acreditaciones de este tipo que expidió el Consejo de General de Médicos hasta los 4.614.
Siete de cada diez peticiones se cursaron para trabajar fuera, aunque menos del 15 % de los solicitantes acabó yéndose: ese año, 358 médicos se dieron de baja de la colegiación, un 10 % menos que en 2021.
Eso sí, la mayor parte de los solicitantes tienen la especialidad de Medicina de Familia (308), seguida de Oftalmología (136), Anestesiología y Reanimación (130) y Pediatría y sus áreas específicas (103).