Le están robando el wifi un año y cuando cambia la contraseña llaman a su puerta: "Los buenos vecinos se ayudan entre sí"
Y para colmo, sufre represalias por negarse a volver a darle la clave.

La convivencia con los vecinos puede dejar muchas historias, tanto positivas como negativas. Sin embargo, lo que le ha tocado vivir a un residente en Ámsterdam con uno de sus vecinos roza lo surrealista.
La historia, que ha sido publicada por el medio de comunicación neerlandés Metronieuws, se basa en un robo del wifi por parte de un vecino a otro que al descubrirse acabó teniendo un final totalmente inesperado.
"Hace unos años que vivo en una bonita casa en un buen barrio de Ámsterdam. Es concurrido, pero no demasiado. Los vecinos son en general amables y siempre nos saludamos cuando nos encontramos. Hasta el año pasado, este era también el caso de mi vecino. Siempre era simpático y se podía charlar con él. Pero lo que yo no sabía era que llevaba meses utilizando mi wifi en secreto", ha contado Jeroen, el vecino afectado.
"Empezó después de que mi amigo y yo decidiéramos cambiar la contraseña de nuestro wifi. Mi amigo había leído en internet que es bueno hacerlo de vez en cuando. Sólo para estar seguros. Nuestra contraseña (12345) también era bastante fácil de adivinar", ha explicado el hombre.
La sorpresa llegó al día siguiente de cambiar la contraseña. "El vecino llamó de repente a la puerta. Jeroen, ¿por casualidad tienes problemas con el wifi? Porque de repente Internet deja de funcionar", ha narrado.
"Estoy usando tu wifi, por eso te he preguntado si le pasa algo"
"¿Por casualidad tu proveedor de internet tiene un apagón?", le preguntó Jeroen, extrañado por la situación. En ese momento, con toda la tranquilidad del mundo, el vecino le dijo: "No, no tengo proveedor de internet. Estoy usando tu wifi, por eso te he preguntado si le pasa algo".
"No me lo podía creer. Así que resultó que llevaba más de un año usando mi internet, sin que yo le hubiera dado permiso. No sabía lo que estaba oyendo. Me miró como si fuera lo más normal del mundo", ha destacado Jeroen.
No obstante, aún quedaba lo mejor de la conversación. El vecino que se había estado aprovechando de su wifi durante un año le soltó, encogiéndose de hombros, que "los buenos vecinos se ayudan entre sí, ¿no? Para eso está el vecindario". Jeroen ha señalado que "cuando le dije que eso no era normal, me pidió la nueva contraseña. No, no te la voy a dar. Desde luego que no".
Sin embargo, la respuesta negativa no fue bien encajada por su vecino e incluso hubo una represalia. "Mi vecino se enfadó. Y de qué manera. Después de maldecir durante medio minuto, se dio la vuelta y regresó a su casa dando pisotones. Unos días después, todo mi coche estaba cubierto de huevos. Y no solo eso, unos cuantos habían sido arrojados contra la ventana de mi casa. Tenía que venir de mi vecino; era claramente un acto de venganza", ha detallado Jeroen.
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